Natación. mundiales
Lochte se corona ante Phelps
El americano se impone a su compatriota en la primera gran final: los 200 libres
Era la primera gran final de los mundiales de natación y no defraudó a nadie. Los 200 metros estilo libre habían sido definidos por los especialistas como la otra -˜Carrera del Siglo-™ tras la protagonizada por Phelps, Pieter van de Hoogeband e Ian Thorpe en LOS Juegos Olímpicos de Atenas 2004. El de Baltimore, que perdió en aquella ocasión el duelo con el australiano, volvió a ceder ante su compatriota Ryan Lochte, quien le arrebató el oro con tan solo 35 milésimas de diferencia tras remontar en los últimos 50 metros. El alemán Paul Biedermann, que defendía título, fue tercero, y el surcoreano Park Tae-Hwan, campeón el pasado domingo de los 400 libre, quedó cuarto.
Lochte paró el crono en 1:44.41, por 1:44.79 de su compatriota y 1:44.88 del germano, que tiene el récord del mundo desde Roma 2009 con un tiempo de 1:42.00, aunque lo consiguió cuando se podía nadar con los polémicos bañadores de poliuretano. «La gente nada contra Phelps para ser segundo. Yo lo hago para ganarle». Lochte, que creció a la sombra de Phelps en la natación estadounidense, lanzó el órdago a su compatriota antes del Mundial disputado en Italia hace dos años, cuando éste logró cuatro medallas de oro y dio muestras de su talento. Ahora, los dos reyes de la natación mundial y gran reclamo en Shanghái, tendrán su segundo pulso en la final de los 200 estilos. No obstante, el campeón olímpico en catorce ocasiones se toma esta competición como un paso más hacia Londres 2012.
Phelps, la leyenda, el único atleta que ha conseguido ocho medallas olímpicas en unos Juegos Olímpicos (Pekín 2008), elogió a su compatriota Ryan Lochte y se mostró satisfecho. «No me puedo quejar. Ya sé que yo no gané, pero al mismo tiempo, después de lo que hemos hecho en los últimos 16 meses, hoy he estado un segundo más rápido que el año pasado», insistió. «Estoy yendo en la dirección adecuada, así que estoy muy contento con lo conseguido», declaró.
Empate de oro. El otro duelo del día, que terminó en empate, lo protagonizaron los franceses Camille Lacourt y Jeremy Stravius, que se convirtieron en campeones del mundo en 100 metros espalda al terminar con un crono idéntico de 52 segundos y 76 centésimas. Tras ellos completó el podio, en tercera posición, el japonés Ryosuke Irie, en 52,98 segundos. «Hasta ahora la competición no había sido fácil. No tenía el nivel del año pasado. Pero fui a buscar es ta medalla con las tripas», dijo Lacourt tras la victoria, mientras que Stravius quiso dar las gracias por la «confianza» de su entrenador.