Cara y cruz en Mongolia

El desierto del Gobi dejó ayer diezmada a la representación leonesa en la Mongolia Bike Challenge. Fue una jornada espectacular y también exigente en la que la cara la proporcionaba César Méndez con su trigésimoquinto puesto en la línea de meta tras completar los 126 kilómetros con un crono de 8:45.06 a poco más de dos horas del vencedor, el italiano Marzio Deho. Y eso a pesar de que el leonés afronta con esta su primera presencia en una de las citas más exigentes del calendario internacional.

Ayer, como en la primera entrega de la carrera, César se fajaba de un terreno adverso y una temperatura elevada. NI el ritmo infernal impuesto por los tres gallos (Cory Wallace, Craig Ritchey y Marzio Deho) inquietaba al leonés que a su ritmo lograba mantener las distancias incluso tuteando a otros primeros espadas que iban de más a menos en la carrera, todo lo contrario de César.

La nota negativa de la Mongolia Bike Challenge la protagonizaba Ángel Andrés que después de la etapa del martes en la que sufría lo indecible para lograr cruzar la línea de meta se veía obligado a abandonar en la segunda entrega a pesar de los intentos para mantenerse sobre la bicicleta.

La jornada de ayer, en cuanto a los favoritos, contemplaba el triunfo del italiano Deho que recorta distancias con Wallace del que le separan apenas 42 segundos. Precisamente este último lograba mantenerse en lo alto de la clasificación tras aguantar a la estela del transalpino. Tercero es el también canadiense Craig Richey aunque ya alejado a más de 13 minutos por lo que para el resto de las siete etapas se prevé una lucha encarnizada entre Deho y Wallace por llevarse el gato al agua. Respecto a César Méndez las opciones del leonés pasan por remontar posiciones y acercarse a los 20 mejores. Terreno tiene por delante y también calidad para doblegar al menos a la docena de ciclistas que tiene por delante.