VUELTA A LEÓN
«A rueda, ya llegará la guerra»
Todos los días son intensos para Javier Fernández y el Diputación-Deyser
La contrarreloj puso a prueba la compenetración de los integrantes del Diputación-Deyser.
Mucho tuvieron que madrugar ayer todos los integrantes del equipo Diputación-Deyser para empezar con los preparativos de la carrera. Antes de empezar, el director, Javier Fernández, hablaba con alguno de sus corredores, entre los que se encontraba el jefe de filas, Jonathan, les daba las instrucciones a seguir en carrera. Las directrices eran claras, «id bien alimentados, hidrataros y siempre a rueda». No era un día para dar guerra, con dos jornadas de montaña al día siguiente de gran dureza y con un día de doble sesión por delante, la máxima era ahorrar fuerzas, dosificarse para poder destacar en las siguientes etapas y lograr la ansiada victoria de etapa.
Dentro del coche, toman asiento y siguen con atención la carrera. El director, Javier Fernández al volante, el mecánico ,Joaquín Fernández, el ciclista Jaume Rovira y completa el elenco de asistentes Koympenakis, responsable del Club Kastro, equipo con el que el año que viene se fusionará el Diputación Deyser para convertirse en formación continental.
Una vez en el interior y con la carrera en marcha los nervios aumentan. A partir de ese momento la comunicación con sus ciclistas es bastante complicada desde que la UCI prohibiera recientemente cualquier tipo de comunicación con ellos a través del uso de pinganillos.
El ritmo a de los primeros kilómetros es un presagio de lo que será el resto de la jornada. Tranquilidad en el grupo principal que se traduce en un bajo ritmo de carrera que no supera los 45 kilómetros por hora después de la locura del día anterior.
De la relajación que impera entre los ciclistas se contagia el coche del equipo. Los temas que centran las conversaciones versan sobre viejas batallas encima de la bicicleta, de otras épocas en las que en el ciclismo había guerreros todo terreno.
Javier Fernández no deja de recibir llamadas en las que se adivinan conversaciones sobre el futuro del equipo del año que viene. Muchos quieren formar parte del mismo y hacen propuestas a su director, que escucha todas con atención.
Una escapada rompe la monotonía del día. Tres fugados, un holandés, un noruego y un polaco consiguen saltar del pelotón y abren un hueco considerable y peligroso que amenaza con romper la Vuelta.
Más de 4 minutos es casi imposible de recortar con las pocas jornadas que quedan por delante. Es el momento de la estrategia, de esperar a ver qué equipo se pone antes nervioso viendo peligrar sus opciones se pone a tirar, los demás aprovecharán de ese esfuerzo y si se caza a los escapados todos lucharán el final de etapa. Estrategia y ciclismo en estado puro. Al final llegarán los escapados. La jornada termina. Joaquín guarda las bicicletas mientras Javier intercambia impresiones con sus chicos que descansan a la sombra. Preparan la contrarreloj de la tarde, una batalla diferente. La guerra, empieza de nuevo hoy.