Márquez enciende Motorland y el Mundial

Que Marc Márquez ganara la carrera de Moto2 del Gran Premio de Aragón, y recortara otro puñado de puntos a Stefan Bradl, era previsible: el catalán está en racha, y había logrado la ‘pole’ con autoridad. Pero en lugar de escaparse desde el principio, Márquez convirtió la carrera de Aragón en la más bella y emocionante del campeonato, y dio tal bocado a la clasificación general que la posibilidad de proclamarse campeón en el año de su debut ha pasado de ser un sueño a una realidad muy próxima. Porque la desventaja es ahora de solo seis puntos, y quedan cien en juego. Y Márquez le ha recortado 76 al líder en las últimas siete carreras, ganando nadas menos que seis de ellas. Y, sobre todo, porque Marc es tan superior a sus rivales que se permite el lujo de jugar con ellos. En carrera, nadie sospechó que Márquez pudiera ir sobrado.

Arrancó bien, pero Bradl, muy peleón al principio, se pegó a su rueda, y al rato se les echaron encima los pilotos que les perseguían. Allí empezó una batalla sin cuartel con corsarios de la talla de Iannone, Corsi, De Angelis o Redding, con hachazos por doquier. El espectáculo, electrizante, se mantuvo así hasta que faltando siete vueltas Iannone cometió un error, que Márquez aprovechó para escaparse hacia su séptima victoria del año. ¿La más sufrida? Sin duda, lo parecía hasta que el fenómeno de Cervera, de tan solo 18 años, se explicó tras bajarse de podio: «Salí bien, pero Bradl se pegó a mí y, como no me interesaba una carrera entre él y yo, y sabía que yo tenía mejor ritmo, le dejé pasar».

Los demás se les echaron encima, claro, y mientras la afición se mordía las uñas temiendo el desastre en forma de caída en cada curva, Márquez se lo estaba pasando en grande: «Ha sido una carrera divertida. Sabía que tenía ritmo para escaparme, pero Iannone y Corsi me lo han puesto difícil con sus adelantamientos». Pero ya se había salido con la suya, dejando a Bradl en las garras de la jauría, antes de escaparse hacia la bandera de cuadros. El alemán, además, tuvo problemas con su neumático trasero y se hundió hasta la octava plaza, perdiendo 17 preciosos puntos de su ventaja en el campeonato. Ahora ya solo le quedan seis, pero Márquez no cambia su discurso prudente: «Pienso carrera a carrera. Hasta ahora nos ha ido bien y no tenemos por qué cambiar el planteamiento». De los demás españoles de Moto2, cabe destacar el quinto puesto que consiguió Aleix Espargaró.