«La vida me ha dado otra oportunidad»

Cada día se ‘mata’ en el gimnasio durante seis horas. Y eso que el grave accidente que sufría en febrero en una prueba de rallies le ha dejado en el dique seco sin poder mostrar su calidad de piloto en el Mundial de Fórmula 1. Para evitar la ansiedad su contacto con la escudería Renault a la que pertenece es constante. Aquel accidente pudo costarle la vida. Estuvo cerca de desangrarse y perder una mano, pero resistió al límite. Salvó el tipo este polaco duro, cordial, que cuando era un adolescente dormía encima del taller de su equipo italiano de karts para evitar gastos a la familia.

Y tras salir del hospital y superar la primera fase, la fundamental, comenzó una empinada escalada para volver a dominar un Fórmula 1. Gimnasio y operaciones, nervios reactivados y salud anímica. Un calvario con esa mano derecha destrozada, que casi pierde, y con la que ahora trata de coger objetos o apretar botones, acciones sencillas para cualquiera, pero durísimas para él. A punto está de recuperar la movilidad completa en la articulación y entonces llegará el siguiente paso: subirse a un coche.

«Robert se pondrá al volante en octubre», explica su representante, aunque será en un coche de calle por el momento. Todavía no ha vuelto a conducir y el salto a un Fórmula 1 parece lejano. Tras circular con un turismo, intentará probar con un Fórmula Renault y después, las respuestas de su brazo serán las que digan si en el 2012 puede volver al Mundial.

Su contrato con Renault acaba este año, pero la escudería le esperará hasta enero. Si no llega a tiempo, buscarán de nuevo un relevo. Kubica, al que los médicos le piden calma y menos prisas, podría competir el próximo año en la GP2 o en otra categoría, si no estuviera listo para el próximo campeonato de F1. «Robert volverá a la F1. Él está seguro», afirma su apoderado.

El piloto polaco es el que más ilusión está poniendo para superar esa travesía a la que se ha visto sometido y que algunos incluso ponían como destino la retirada. «Siempre me gusta fijar una meta, cuando las circunstancias lo permitan», afirma el de Cracovia. «Vamos a ver cómo va mi rehabilitación durante los próximos meses. Estoy satisfecho con lo que está sucediendo hasta ahora, no hay complicaciones. No hay prisa. Lo importante es que Renault mantiene mi puesto. Soy optimista y espero volver a pilotar pronto. Por suerte la vida me ha dado otra oportunidad y debo aprovecharla». A Kubica aún le falta pasar una vez más por el quirófano pero eso es lo de menos. «Todo va bastante bien y otra vez me vuelvo a sentir piloto. Ahora queda que vuelva a subirme a un monoplaza. Y lo haré más pronto que tarde».