Bofetada para empezar
Baloncesto León estrena la liga con una dolorosa derrota ante el Clavijo. Los de Javi de Grado, con una notable debilidad defensiva y un rosario de errores, dejaron claro que deben mejorar mucho
El americano Mortellaro intenta taponar a un rival.
Nefasto encuentro para Baloncesto León, un recital de pérdidas de balón y de debilidad en la defensa para empezar la temporada recibiendo un doloroso marcador en la cancha de un Knet Eniac Rioja que tuvo todas las facilidades del mundo para anotar y anotar hasta lograr un cómodo triunfo. Debut triunfal de los locales, vapuleando a un León que no estuvo a la altura esperada y mostró muchas lagunas en su juego. Hay que mejorar mucho. Muchísimo.
Se iniciaba la andadura liguera de Baloncesto León con un interesante duelo de artilleros entre Mesa y González, firmando entre ambos un 4-4 en apenas un minuto y pocos segundos. Pero el jugador local, revolucionado en ataque y en defensa, cometía con velocidad su segunda falta personal yéndose al banquillo.
Parecía buen decorado para los de Javier de Grado, pero KNET Rioja se puso las pilas gracias a un gran trabajo en defensa y rebote hasta asegurar un parcial de 9-0 que ponía un 11-4 en el luminoso, factor que rompía Durley con su primera canasta a los tres minutos y medio de partido. Pero los logroñeses estaban mucho más metidos, y un dos más uno de Mediano les daba la renta de diez puntos de margen con un 16-6.
Los problemas de faltas acechaban a la intensa defensa local, y era Witt quien también se cargaba con dos personales. León en defensa era mucho más endeble, y un mate de Lawal ubicaba un 18-6 en el paso del ecuador, sellando otro parcial de 7-0 para el Clavijo. Con la entrada de las segundas unidades en uno y otro conjunto, mejoraron las prestaciones del cuadro de Javier de Grado, en especial en defensa. Chris Mortellaro se fajó en los rebotes (cuatro capturas), y con Durley anotando más fácilmente se recortaron las distancias con un parcial de 3-8. Al final, ocho abajo con la sensación de que pudo ser peor.
El segundo acto fue nefasto para los intereses del equipo leonés. Un triple de Mejeris y un acierto de Suárez daban de entrada trece de ventaja a los riojanos con un 29-16, si bien de nuevo Durley era el encargado de anotar para estrenar el casillero leonés. Un triple cambio de Chus Sala redecoraba el quinteto de Clavijo con la entrada de Witt, Mesa y Lawal, y este último se salió literalmente. Los hombres altos de León no le pudieron parar en ningún momento y abrió una brecha ya definitiva.