El Barça, líder por la mínima (0-1)
Los azulgrana derrotan al Sporting con un gol de Adriano de rebote y obtienen su primer triunfo a domicilio pese a la poca brillantez exhibida por los culés.
El Barcelona se llevó la victoria en El Molinón (0-1) con un gol de rebote, en un partido que dominó totalmente, pero sin la brillantez de otras veces, ante un Sporting muy temeroso, que no inquietó a Víctor Valdés en ningún momento.
El dominio azulgrana se inició con el pitido inicial y éste se materializó en el minuto 11 en una jugada en la que los sportinguistas tuvieron mala suerte. Comenzó con un disparo al poste de Xavi, el balón salió rebotado hacia una banda donde lo cogió Adriano que disparó, su chut tocó en Canella que lo desvió lo suficiente para que Juan Pablo no llegara.
Antes del gol del Barcelona, Villa tuvo dos ocasiones, una fue fuera y la otra fue rechazada por Juan Pablo en unos primeros minutos en los que el Sporting apenas pasó del centro del campo y se limitó a defenderse con bastante orden del juego azulgrana.
Las escasas ocasiones en las que los locales se hacían con el balón trataban de hacer un juego muy vertical pero la defensa visitante no tenía que esforzarse mucho para frustrar los intentos ofensivos de los rojiblancos.
La afición sportinguista respondió a lo esperado y apoyó en todo momento e incluso le dedicó una sonora pitada a Clos Gómez tras varias decisiones de éste que no gustaron, en especial una falta que pitó a André Castro cuando éste se iba de Mascherano y encaraba a Valdés.
La primera parte tuvo poca historia porque fue un monólogo azulgrana ante un Sporting que se mostró bastante temeroso. Los asturianos trataron tras el descanso de ofrecer algo más de lo que había mostrado en la primera parte y salió con un mayor ímpetu que le llevó a acercarse un par de veces a las inmediaciones del área de Valdés en los primeros minutos pero la lógica no tardó en imponerse de nuevo y los azulgranas recuperaron el control del juego sin que ninguno de los dos equipos llegara a protagonizar jugada alguna de peligro.
A los diez minutos, Abidal tuvo que retirarse lesionado. Guardiola aprovechó para hacer un doble cambio sustituyendo también a Pedro y dando entrada a Maswell y Piqué sin que cambiara nada en el desarrollo del juego. Los rojiblancos siguieron poniendo empeño en complicarle las cosas al Barcelona y la lucha en el centro del campo se hizo más intensa lo que propició algunos robos de balón con los que el Sporting trataba de montar rápidos contraataques que no fructificaban.
Llegaron entonces varios cambios y unos minutos de juego sin continuidad con un Barcelona dejando pasar el tiempo sin hacer demasiada sangre y un Sporting poniendo corazón y garra, pero esto no fue suficiente para arrancarle un punto al todopoderoso Barça.