fútbol. eurocopa 2012
El plan B de La Roja funciona
España también maravilla sin el bloque del Barça y con un ataque de . Premier.
Vicente Del Bosque huye de sacar pecho pero, tras el concierto ante los checos, su media sonrisa le delataba. Disfruta de una sensación de plenitud porque observa que España vuelve a estar de dulce. Como si las curas de humildad sufridas en los amistosos le revitalizasen. Le sale todo. Gana, convence, no se relaja, rompe registros y mantiene el buen clima de convivencia a pesar del amago de ruptura por las secuelas de los Madrid-Barça. Al técnico le llena, sobre todo, que la selección disfrute de varias alternativas que la hacen todavía más imprevisible para los rivales. Sin Iniesta, sin Cesc, sin Pedro y sin Villa, España también maravilla. Su elenco de jugadores creativos y ofensivos es extraordinario. «Es complicado dejar a gente fuera», reconoce Del Bosque. Una queja que desearían poder tener todos los entrenadores. Cazorla y Thiago, por ejemplo, no jugaron ni un minuto en feudo checo.
Funcionó el plan B en Praga. Lejos de resentirse, el nivel mejoró pese a que el Barça no fue la base del equipo. Solo hubo tres azulgrana en el once pero se mantuvo el estilo culé porque Xavi es el director que marca los tiempos, gobierna el juego e hipnotiza a los rivales con su magia. Y porque el de Tarrasa se asoció de maravilla con Silva y Mata, el «dúo dinámico». Como si fuesen compañeros de toda la vida en el Barça. Con ellos se reabre el debate sobre si España es fiel al 4-3-3 que propone Del Bosque o cambia al 4-5-1, con hasta cinco medios.
El técnico insiste en que ambos son delanteros, extremos que saben venirse al centro, trazar diagonales, enganchar con los centrocampistas, asistir y golear. En Inglaterra han ganado en ritmo, en intensidad y en movimiento. Es un fútbol más físico que les exige más que el español. Se ofrecen tanto que Xavi puede lucir todavía más.