Márquez se sube al podio pese a haber salido desde el último puesto

Salía el 38 de la parrilla más numerosa del Mundial de motociclismo. Su adversario, el alemán Stefan Bradl (Kalex), el único piloto que puede amargarle la posibilidad de repetir título, esta vez en Moto2, partía desde la primera fila. Y Marc Márquez (Suter), el niño milagro, volvió a protagonizar otra proeza. Tal y como hizo, el pasado año, en Estoril (Portugal) cuando ganó la carrera de 125cc saliendo el último. El joven de Cervera, de 18 años, ha adelantado este doming, en Phillip Island, a 22 pilotos en la primera vuelta y, finalmente, ha alcanzado el podio, un tercero puesto que limita los daños de su error del pasado viernes cuando embistió (y fue sancionado con un minuto en la parrilla) al tailandes Ratthapark Wilairo, ya que, pese a perder el liderato, recuperado por Bradl, esta a tan solo tres puntos del alemán cuando restan por disputarse 50 puntos (Malasia y Valencia).

La victoria, tras superar a Bradl en la última vuelta, correspondió, de nuevo, al igual que ocurriera el pasado año en este mismo trazado, al sanmariense Alex de Angelis (Motobi), que alcanza su tercera victoria tras, nada más y nada menos, que 195 grandes premios. De Angelis, que corrió a favor suyo, sí, pero también a favor de Márquez, pudo haber puesto punto y final a este Mundial ya que Bradl, en una de las últimas curvas del último giro, impactó la rueda delantera de su Suter con la trasera de la Motobi de De Angelis, en un intento desesperado de recuperar el liderato, y el alemán por poco acaba en el suelo.

Tras De Angelis y Bradl se situó Márquez, que, durante las últimas vueltas, mantuvo un pulso impresionante con el italiano Claudio Corti (Suter), al que acabó derrotando. "Sabía que la salida y las dos primeras vueltas eran importantísimas para, al final, poder meterme en los puntos (15 primeros) que era nuestro objetivo más sensato", comentó Márquez al bajarse del podio. "He salido de maravilla y me he jugado dos caídas en las dos primeras curvas. La verdad es que me he salvado de auténtico milagro y, a partir de ahí, todo ha sido luchar, luchar y luchar por mejorar. Un tercero puesto saliendo último, quedar pegadito a Bradl saliendo desde la cola de la parrilla, es maravilloso y lo único que deseo ahora es recuperarme de los golpes del viernes, pues aún estoy bastante dolorido, y seguir peleando en Malasia y, al final, en Valencia pues ya veo que esto se decidirá en la última carrera, en casa, lo que es fantástico".

Mención especial merece un extraordinario, fantástico y prodigioso Pol Espargaró (FTR), que llegó a liderar la prueba en sus primeras vueltas y que, al final, concluyó en quinta posición tras tener un encontronazo con el suizo Thomas Luthi, que le recriminó que lo sacará casi de la pista en la curva de final de recta. "Lo siento por Thomas pero él sabe que, en ese punto, hay muchísimo viento en este trazado y todos los pilotos, cuando nos levantamos de la cúpula, el viento nos saca fuera", comentó el pequeño de los Espargaró, que completó una de las mejores carreras de su vida.

El Mundial de Moto2, a falta de dos carreras (Malasia, el próximo domingo y Valencia), a falta de 50 puntos por disputarse, vuelve a estar liderado por Bradl, con 254 puntos, seguido de Márquez (251) y el italiano Andrea Iannone (165), que hace ya varios grandes premios que está descartado en la lucha por el título de la categoría intermedia, sin duda la más competida y espectacular de todas.