La afición vibra y ayuda en otra página para la historia
En las horas previas del partido el técnico Isidoro Martínez pedía a la afición que se volcase para ser el octavo jugador ademarista. Le hicieron caso casi 5.000 almas que ayer volvieron a apretar desde la grada para empujar al equipo o transmitir su apoyo a jugadores cuando el cansancio de un trabajo extenuante les hacía fallar. Y al final el éxtasis.