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El Toralín ya amplía su aforo
Comienzan las obras para ganar 312 asientos en las esquinas del estadio.
Las obras en las gradas comenzaron a realizarse ayer.
El Toralín amplía el número de asientos. La Deportiva ya ha comenzado a trabajar de cara al partido ante el Real Madrid. Ayer comenzaba la remodelación de las cuatro zonas de la grada en todas sus esquinas, con la posibilidad de hacer todavía una ampliación mayor los días antes del encuentro. La Ponferradina pretende ganar 312 asientos y superar así el aforo de 8.500 sin hacer mucha obra. Eso sí, todo está ideado y desarrollado bajo la normativa de seguridad que impera para las instalaciones deportivas.
En la tarde de ayer ya se podía ver en el municipal ponferradino cómo se retiraban los asientos de los dos últimos sectores de cada grada a ambos lados. Cada sector tiene algo menos de cien localidades. En cada una de las trece filas se colocarán diez asientos en vez de los siete actuales. Se anulará una escalera, haciendo otra en el borde de la grada. El espacio entre escaleras será el que marca la normativa y el que hay entre asientos (50 centímetros), también. Por tanto, se ganarán tres plazas por fila, 39 por sector y 312 en el total del estadio sin apenas realizar obras de acondicionamiento. Sólo hay que cambiar los asientos de ubicación y situar los nuevos.
Coste a cargo del club. El gasto es mínimo y corre a cargo de la SD Ponferradina. Además, en los próximos días llegarán a Ponferrada varias empresas especializadas en la colocación de gradas supletorias. El club verá las diferentes opciones y si es factible colocar más asientos también con seguridad y bajo coste, pues la obra pensada en un primer momento es demasiado cara para ser asumida en su totalidad por la entidad deportivista.
En cuanto a las entradas, el club tiene previsto sacar mañana a la venta las localidades para los socios (unas 4.300). La semana que viene se quiere poner a disposición de los no socios un primer paquete de entradas. En las últimas horas ha surgido un pequeño contratiempo con la impresión del escudo del club merengue, lo que ha demorado en parte la puesta de las entradas a disposición de los aficionados blanquiazules.