Federer cumple por fin el sueño en París-Bercy

Roger Federer conquistó ayer por primera vez en su carrera uno de los torneos que se le resistían, el Masters 1000 de París-Bercy, tras superar en la final al francés Jo-Wilfried Tsonga por 6-1 y 7-6 (7-3). El exnúmero uno del mundo, campeón hace una semana en Basilea, logró además convertirse en el segundo jugador, tras el estadounidense Agassi, en imponerse en los dos grandes torneos de la capital francesa, el de Roland Garros sobre tierra batida y el de París-Bercy en pista dura.

A sus 30 años, muchos anunciaban el declive deportivo de Federer, a pesar de haber disputado partidos épicos, como su triunfo ante Novak Djokovic en las semifinales de Roland-Garros, y su derrota ante el propio tenista serbio en las semifinales del US Open, este año. Sin embargo, tras caer al cuarto puesto en la clasificación de la ATP, posición que no ocupaba desde agosto de 2003, y seis semanas de descanso para evitar la gira asiática, Federer ha vuelto a jugar un tenis prodigioso, como en sus mejores tiempos.

Fue, precisamente, tras quedar fuera del US Open cuando decidió hacer un parón de mes y medio, para luego abordar la recta final del año en condiciones óptimas, y hasta ahora lo ha sabido aprovechar.