fútbol. la selección prepara la eurocopa
Torres pide paso
La derrota de Wembley reabre el debate del ‘9’ y los extremos, mientras los españoles vuelan a Costa Rica satisfechos con su actuación ante Inglaterra.
¿Se puede jugar sin ‘9’ en las grandes citas? ¿Por qué Fernando Llorente no fue utilizado como alternativa y se quedó todo el partido comiéndose las uñas en el banquillo de Wembley? ¿Por qué Del Bosque no recurrió a un extremo puro como Jesús Navas para tratar de derribar desde los costados el muro inglés construido a la italiana por Capello? ¿Son necesarios Busquets y Xabi Alonso ante rivales que solo destruyen? Estas son las principales dudas, por otro lado recurrentes, que sembró la derrota ante los ‘pross’.
Un duelo que, en todo caso, no ha dejado secuelas ni en el técnico ni en los jugadores españoles. Apenas hubo autocrítica. Todos abandonaron Londres con la sensación de que habían sido superiores a los británicos y de que solo un accidente en el gol de Lampard, tras una acción a balón parado, y la mala suerte, evitaron un mejor resultado.
Aunque el partido dejó enseñanzas de lo que les espera a ‘La Roja’ en la Eurocopa ante cualquier rival, tal y como reconoció el propio seleccionador tras el partido, en nada se parecían las caras de los españoles a los rostros desencajados que dibujaron tras las humillaciones sufridas en anteriores amistosos ante Argentina y Portugal. El partido de Wembley, ante un bloque inglés que construye Capello a su imagen y semejanza, fue más parecido a la derrota en Italia ¿Se le atragantan a España este tipo de equipos de propuesta mezquina? Del Bosque y sus hombres consideran que no cabe hablar de tendencia perdedora. Solo de mera coincidencia.
«No hay reproche alguno al equipo, si acaso que nos faltara algo más de velocidad en los momentos clave. Pero estuvimos intensos, dominamos, generamos más ocasiones y frenamos todos sus contragolpes», insistía Del Bosque antes del extenuante viaje a Costa Rica. Cree que el técnico que no hay que dudar de la selección. Entiende que ya ha dado sobradas muestras de que supera los escollos de los rivales que se le encierran.
España fue fiel a su estilo en Wembley pero careció de contundencia en el área. «No hemos perdido la identidad con el gol», enfatizó Mata, que tampoco fue el revulsivo esperado. «Nos faltó algo de profundidad», reconoció Xabi Alonso, quizá el más reflexivo de los españoles a la hora de buscar participación del cerebro azulgrana. Si está muy marcado, tanto Alonso como Iniesta deben aparecer mucho más en las transiciones.
El asunto más debatido es el del delantero centro. En ese afán de imitar el modelo de Guardiola que ofrece excelentes resultados, en las últimas citas Del Bosque ha prescindido del punta y recurrido a Silva para esa posición. Sin un ariete se refuerza el centro del campo pero se pierde una referencia para fijar a los centrales rivales.
El Barça puede hacerlo porque tiene a Messi, pero el argentino es único. Lo más normal es que sin un goleador falte pegada. De tanto actuar en la banda, Villa ha reducido sus prestaciones como artillero. Torres está mal pero, cuando salió y España jugó con dos delanteros, fabricó más ocasiones. Como se vio en el Mundial de Sudáfrica, la alternativa de utilizar algún extremo puro suele dar resultados ante equipos encerrados. Navas y Llorente ofrecen otra vía más directa para el gol. Dan soluciones que dificultan la defensa de los rivales. Negredo también puede ejercer de ariete pero está lesionado y, a día de hoy, Del Bosque solo planea llevar dos puntas, más Villa, a la Eurocopa. Soldado sueña con su momento pero lo tiene muy complicado. Tras Costa Rica, solo quedará un amistoso, en febrero y a beneficio de la AFE, antes de la conocerse la lista de 23 elegidos para Ucrania y Polonia.