Realidades y no promesas

Los clubes leoneses necesitan cuanto antes percibir las subvenciones aprobadas y no entregadas por las instituciones leonesas para sobrevivir. Sus maltrechas economías dependen de un ingreso inmediato porque así está recogido en sus respectivos presupuestos a principio de temporada. No de esta campaña, sino de la pasada.

Hace unos días, el concejal de Deportes del Ayuntamiento anunció el desembolso inmediato de una parte del total de la ayuda concedida para el año 2011. Prometió que antes de finales de este mes los clubes de León, tanto los de élite como los de cantera, tendrían una primera suma ingresada en sus respectivas cuentas.

La Cultural tiene ya los correspondientes certificados de la Tesorería de la Seguridad Social para recibir con los brazos abiertos el dinero prometido, con el fin de engrasar las bisagras chirriantes de sus pobres arcas.

Más de mismo le ocurre a Baloncesto León, Ademar y Cleba, además de a otros clubes de base leoneses que malviven en plena competición.

López Benito prometió el viernes la ejecución de unos pagos urgentes para que el deporte leonés adquiera el oxígeno que necesita en forma de dinero para avanzar hacia la viabilidad primero económica y después deportiva.

Jugar con el deporte leonés no es lícito y las promesas tienen que convertirse en realidades.