Érika salva la reválida

Érika Villaécija saldó con solvencia su primer test de la temporada en piscina de 25 metros justo a una semana vista de su principal cita invernal, el Europeo de Polonia.

La leonesa se medía en la Dutch Open de Eindhoven a la élite mundial liderada por la danesa Lotte Friss y la británica Grainne Murphy en los 800 metros libres, distancia ‘fetiche’ para ella, en la que lograba una más que meritoria quinta plaza. La cepedana era consciente de que aún no ha llegado a su forma óptima aunque el prestigio de esta cita, similar a la de un mundial oficioso, le llevó a ofrecer su mejor versión. Eso sí, Érika no esperaba que Mireia Belmonte volara sobre la distancia hasta el punto de batir el récord nacional que la leonesa poseía desde el 2008.

La prueba fue todo menos lenta. Y ahí tuvo mucho que ver la salida de la danesa Friss que a los 50 metros contabilizaba un 20.78 estratosférico. Villaécija, con menos explosividad, se tenía que conformar con el sexto registro (30.33). El panorama iba a cambiar poco al paso por los 200 metros con Friss liderando la prueba (2:03.01) por delante de Murphy (2:04.64) y Eleanor Faulkner. La cuarta plaza era un mano a mano entre Villáecija y Mireia. Eso sí, la de Cogorderos estaba más cerca del podio del que le estaban separando apenas un segundo.

El tramo final, determinante. No fue hasta el último 200 cuando el panorama empezaba a clarificarse. Primero porque Friss empezaba a ceder fuelle. Y también porque Belmonte sacaba a relucir su punta de velocidad para ir remontando posiciones. Érika, sabedora de que en el tramo final podía tener su oportunidad, permanecía a la expectativa frente a Murphy y especialmente Faulkner. En la batalla decisiva Mireia se llevaba la victoria con un crono de 8:22.78 con segundo y medio de margen respecto a Friss mientras que Érika entraba quinta (8:32.00), marca precisamente que de contabilizar para la Federación Española le hubiera reportado el billete olímpico de forma directa.