el partido del siglo | la llegada
Locura en Ponferrada
Ponferrada vistió ayer sus mejores galas para recibir al Real Madrid. Y lo hizo a lo grande. Daba lo mismo que el plantel blanco sea el rival de los bercianos en la puja por hacerse un hueco en los octavos de final de la Copa del Rey.
Lo importante era, al menos ver de cerca y si había suerte poder cazar un autógrafo a un equipo plagado de estrellas capitaneado por Mourinho. Por eso a las puertas del hotel de concentración, el Celuisma, del que la plantilla sólo saldrá para dirigirse al partido, se congregaron hasta 3.500 aficionados. Algunos habían guardado sitio desde las cuatro de la tarde.
Y la expedición madridista llegaba nada menos que cinco horas y siete minutos después. Pancartas con temas como «Del Alcorconazo al Botillazo» recordaban que en esto del fútbol todo puede pasar. Eso sí, buena parte de los presentes tenía la preferencia fijada. Por encima de la Deportiva al menos en esta ocasión, el Madrid. «Cristiano, te amo. Itziar» fue la dedicatoria de una joven para la que el portugués, al menos en su adolescencia, lo es casi todo. Muy cerca otra joven utilizaba el humor para demostrar su amor a los colores blancos. «Mi mamá me hizo guapa, lista y madridista». Tampoco faltaron camisetas con el 20 de Higuain, el 10 de Ózil y el 7 de Cristiano. Hasta una bufanda del Barcelona para recordar el último Clásico también se paseó entre una multitud que esperó, a pesar del retraso, a sus ídolos.
La pasión por todos ellos mereció la pena. Y más cuando a las 21.07 arribaba el autocar con la plantilla. El éxtasis y la locura se apoderó del gentío. Cámaras, gritos y el cántico de Real Madrid escoltaron a los integrantes de la expedición. Mourinho fue el primero en bajar y el único que se paró para firmar un par de autógrafos. Detrás de él Granero y Ramos. Kaká, Marcelo y Cristiano (el único que llevaba gorra) cruzaron a unos escasos metros la escasa distancia entre el autocar y la entrada del hotel. Eso sí, risas y algún guiño, pero nada de palabras y menos detenerse. «A lo mejor mañana tendré más suerte» reflexionaba en voz alta un joven. Sahin, Khedira, Özil e Higuaín completaron el desfile de celebridades entre las que se encontraba Jesé, el canterano que hoy dispondrá de minutos y que al menos ayer compartió la pasión que desata el Madrid y su escudo.
Tras unos minutos de locura en blanco los aficionados fueron dejando paso a un panorama más tranquilo. Eso sí, hasta hoy cuando otra vez el Madrid vuelva a desatar el frenesí deportivo.