El factor sorpresa

Que en Ponferrada el fútbol se agarra a los bercianos tanto o más que el frío resulta evidente. La Sociedad Deportiva Ponferradina ha calado, lo lleva haciendo desde hace más de 70 años, en el corazón de El Bierzo con tanta fuerza como cualquier otro símbolo de la zona. Eso no es nuevo. Alguien, tan berciano como ponferradino, me advirtió hace ya algún tiempo, que existían dos cosas intocables en la comarca del Bierzo: La Virgen de la Encina y la Deportiva. Poco más se puede añadir a una afirmación de tal magnitud.

Conociendo a la afición berciana, el ambiente que se vivirá esta noche en el estadio El Toralín, aledaños y ciudad de Ponferrada será histórico, como ya lo es el propio encuentro, inédito en la historia del fútbol. Esta competición, para muchos la más bonita del balompié español, refleja la esencia de este deporte, quizás, a veces olvidada por la regularidad en un campeonato como la Liga o cualquier otro entre conjuntos similares. Sin embargo, el Campeonato de España - Copa de su Majestad El Rey ofrece la oportunidad de emparejar a grandes y menos grandes, a futbolistas millonarios y a trabajadores de este oficio y, sorprendentemente, la proporción de victorias de los equipos militantes en competiciones más bajas con respecto a los conjuntos favoritos suele ser elevada.

Y es que el fútbol en Copa de su Majestad El Rey esconde ese factor sorpresa añorado por los aficionados hoy en día. El deporte del fútbol debe ser lo que ocurre sobre el césped. El resto de cuestiones tienen que girar alrededor de esos noventa minutos. La Copa de su Majestad El Rey permite soñar gracias al factor sorpresa que el fútbol debe contener.

La Sociedad Deportiva Ponferradina recuerda históricos encuentros en esta competición. Aunque lejano en el tiempo, no hay que olvidar los enfrentamientos contra el Athletic de Bilbao en la temporada 1969/70 como Copa del Generalísimo y momento en el que el equipo vasco –por entonces Atlético- era vigente campeón, o los encuentros jugados frente al Real Zaragoza en 1990 y el más cercano, hace tan sólo tres temporadas, frente al Sevilla FC.

La excelente acogida y el mejor comportamiento mostrado por los aficionados blanquiazules en El Toralín en la última década en los tres encuentros internacionales oficiales en los que acogió a la selección nacional sub 21, frente a Bosnia Herzegovina en el 2001, Polonia en el 2007 y Liechtenstein en el 2010, avalan sobradamente la implicación y preparación de una hinchada modelo para este tipo de acontecimientos como ya dejó patente.

La recompensa, como digo, viste de blanco y se llama Real Madrid. Pero este encuentro histórico además de resultar un premio, a mí se me antoja una consecuencia a las cosas bien hechas desde hace mucho tiempo por parte de la directiva de la entidad berciana capitaneada por José Fernández Nieto y por la afición blanquiazul. Felicidades.

Marcelino Maté es Presidente de la Federación de Castilla y León de Fútbol.