León se lleva otra torta (72-60)

Baloncesto León cosechó su octava derrota de la temporada (72-60) en un encuentro en el que nunca estuvo bien. Pero la clave del encuentro estuvo sobre todo en el segundo cuarto, cuando el gran acierto de los locales rompe el encuentro. A partir de ahí, en la segunda mitad, León lo intentó, pero los nervios y la precipitación en ataque condenándole ante un Iruña al que le bastó con manejar su renta.

Los de De Grado llegaban a Pamplona buscando un triunfo que les permitiese igualar a victorias a su rival, aunque no parecía fácil la tarea.

Ya desde el inicio la superioridad de los locales quedó clara ante un León que no conseguía sacudirse la presión defensiva de los navarros y que encajó un parcial de 0-4. Lo mas preocupante, sin embargo, fue el hecho de que los leoneses tardasen hasta cuatro minutos en anotar su primera canasta, Fue Durley quién consiguió poner fin a la sequía leonesa. A partir de ahí los visitantes parecieron reaccionar. Ajustaron la defensa y ahogaron a un rival que no supo reaccionar y vio como poco a poco León conseguía recortar diferencias. Un triple de Manny Quezada parecía meter definitivamente a los leoneses en el encuentro para irse al final del primer cuarto con un punto de ventaja sobre su rival. Quezada fue el mejor de su equipo en este cuarto, liderando la reacción leonesa con siete puntos en este cuarto.

Pero el inicio del segundo cuarto volvió a ser una pesadilla para los visitantes. Grupo Iruña salió muy fuerte a la cancha y buscó soluciones a sus problemas para acercarse al aro. Lo hizo recurriendo al lanzamiento exterior y así, con tres triples consecutivos, los navarros conseguían irse de diez puntos cuando solo se habían disputado cuatro minutos de este segundo cuarto. La diferencia fue que esta vez no hubo reacción de los leoneses. Si es cierto que los de De Grado consiguieron frenar la sangría de puntos de su rival, pero en ataque las cosas no funcionaban. León cometió demasiados errores en la faceta ofensiva y ello le impidió recortar diferencias (37-26).

El tercer cuarto pareció comenzar bien para los leoneses, que con una defensa mixta parecían tener bajo control a su rival. Pero el buen trabajo defensivo de los leoneses no encontraba prolongación a nivel ofensivo y poco a poco Grupo Iruña fue sacudiéndose la presión y ampliando su ventaja (40-26). León no encontraba argumentos, fallaba demasiado en ataque y los nervios comenzaron a apoderarse del equipo, que agotaba las posesiones sin conseguir tirar con ciertas garantías. Tampoco los triples entraban y León falló hasta 5 en la primera mitad de este cuarto (en los dos primeros cuartos habían anotado 1 de 11 intentos).

Así las cosas el Grupo Iruña, bien plantado en defensa pero sin hacer nada del otro mundo, consiguió abrir la brecha hasta los 18 puntos (47-29). Con 20 de desventaja, De Grado intentó solucionar los problemas de su equipo con un tiempo muerto en el que intentó clamar los nervios de su equipo. A la vuelta, Múgica se convirtió en el salvador de los suyos con cinco puntos consecutivos, entre ellos un triple, que dejaron la desventaja en 15 (49-34). Al maragato se unió Quezada en esta tímida reacción de los leoneses. Pese a todo León se fue al final del tercer cuarto 16 puntos abajo (53-37).

León intentó imprimir mas intensidad a su juego en el último cuarto, peor lo cierto es que continuó cometiendo excesivos errores en ataque ante un Grupo Iruña que con Uriz y Starosta de nuevo en pista consiguió mantener su ventaja en el luminoso e incluso ampliarla de nuevo hasta los 18 puntos (59-41). Pero cuando todo parecía perdido Múgica anotó de dos y luego robó un balón y le sirvió la pelota a Rocchia para acortar las distancias hasta los 14 puntos.

Eran los mejores minutos del partido para León, pero Starosta se encargó de devolver a los de De Grado a la tierra.