«HRT es un reto bestial, pero español»

Pedro Martínez de la Rosa lo tiene claro. Su reto es ganar una carrera en la Fórmula 1 y poder hacerlo a los mandos de un monoplaza con sello español, el HRT. Para eso ha fichado por la escudería de la que augura un gran futuro mientras que para él representa «un reto bestial. Es algo apasionante, porque se trata de un equipo español. No es sólo un equipo de Fórmula 1: es un equipo de Fórmula 1 español. Por eso, yo tenía que estar aquí».

«El objetivo final es que España esté orgullosa de este equipo», comentó de la Rosa, que afirmó que «ahora mismo» es «mejor piloto que en 2003».

De la Rosa, que recuerda que se inició en la Fórmula 1 porque sus héroes eran (el triple campeón mundial brasileño) Ayrton Senna y el propio Pérez Sala, confiesa que «al principio» no se vio en este proyecto, pero que las explicaciones de este último y de Ruiz de Marcos acabaron convenciéndole tras una serie de reuniones que mantuvo tras comunicárselo previamente a su jefe, Martin Whitmarsh, director ejecutivo de la escudería McLaren.

«Estoy aquí gracias a McLaren, una escudería que me ha hecho crecer como piloto. Su respuesta ahora ha sido espectacular. Para mí, la clave de todo es decir siempre la verdad. Y antes de hablar con Luis y con Saúl hablé con Martin Whitmarsh, que me dijo que le sorprendió mi decisión, pero que está contento de que un piloto reserva tenga tantas ganas de competir». «Gracias a McLaren soy mejor ahora que en 2003 y por eso estoy aquí. Y estoy aquí para quedarme».

«¿Que cómo nos juzgarán? Eso es algo que habrá que ver. Éste es un proyecto español y necesitamos el apoyo de empresas españolas. El objetivo final es que España esté orgullosa de este equipo», añadió.

«Éste es el proyecto en el que yo estaba interesado. Me gustó la seriedad del mismo. Tienen las ideas muy claras, saben dónde están y dónde quieren estar durante los dos próximos años», afirmó. «Los resultados para mí, ahora mismo, a corto, corto plazo, son lo de menos. Y esto, viniendo de un piloto es extraño de escuchar, porque normalmente es el piloto el que está siempre reclamando esa última décima. Ahora no me interesa esta última décima. Ahora lo que importa es que crezcamos ordenadamente, haciendo las cosas bien. A partir de ahí, hay que tener muy claro que yo no vengo a McLaren. Vengo a HRT. Con las limitaciones que todos conocemos, pero teniendo un plan estratégico detrás. Esto hay que tenerlo muy claro. Y a partir de aquí, hay que crecer. Ordenadamente. Es un poco la historia de David contra Goliat. Vamos a luchar contra los mejores equipos del mundo y lo vamos a hacer desde la modestia y la humildad». Por trabajo e ilusión que no quede.