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GIMNASIA RÍTMICA. PREOLÍMPICO

Carolina luce hasta el último día

La leonesa, una vez sellada su clasificación para los Juegos de Londres, repite su brillante actuación en aro, maza, cinta y pelota para acabar cuarta en la final honorífica a sólo 675 milésimas de Alyabyeva.

Carolina durante su ejercicio de aro con el que contabilizó 26,800 puntos en la final del O2.

León

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Carolina Rodríguez no pudo llevarse una medalla honorífica en el Preolímpico. Pero era lo de menos. La leonesa, con el billete para los Juegos de Londres en el bolsillo, se dedicó a disfrutar de la final individual y a demostrar que también sin la tensión de una competición definitoria tiene talento, ambición y muchas tablas para no perder de vista los puestos de honor.

Con nueve rivales sobre el tapiz del O2, el mismo escenario donde a principios de agosto se pondrán en juego las preseas olímpicas, la leonesa acarició hasta el final el tercer puesto. Sólo en la cuarta rotación la discípula de Ruth Fernández se veía superada por la kazaja Alyabyeva. Antes, en aro, pelota y mazas, la había mirado desde arriba.

Con la sonrisa aún presente en su cara, la misma con la que apenas 24 horas antes había celebrado su clasificación para los Juegos, Carolina saltaba al tapiz para afrontar su primer examen, el aro. Los 26,800 de valoración le permitían situarse en la cuarta plaza provisional. Por delante, la subcampeona del mundo Daria Kondakova, iba a lo suyo. Nada menos que un 28,600 le permitía empezar a mostrar su jerarquía. Por detrás dos compañeras de entrenamiento aunque defendiendo los intereses de distintos países, la ucraniana Rizatdinova y la kazaja Alyabyeva.

Pero la leonesa quería algo más. En pelota Carolina daba un paso adelante. Con una nota superior al nueve en artístico y ejecución los 27,050 le permitían adelantar a Alyabyeva que firmaba su peor actuación de todas las rotaciones.

Ambiciosa hasta el final. El ecuador de la final estaba alcanzado y salvo Kondakova que incluso se permitía un ligero fiasco en mazas donde sólo contabilizaba la séptima puntuación, los otros dos peldaños del podio honorífico no estaban asegurados para el terceto integrado por la propia Carolina, Rizatdinova y Alyabyeva. Unas milésimas podían decantar la balanza para una u otra. En ese ambiente de exigencia la gimnasta leonesa aplicaba otra demostración de clase.

En las mazas que tan buenas sensaciones le habían provocado en la jornada del martes basó su opción. Tercera otra vez con un 27 justo. A falta de una rotación su margen sobre ella era de 775 milésimas. Suficiente pero no definitivo. La discípula de Ruth Fernández cumplió en cinta pero ahí la kazaja mostraba su mejor cara permitiéndole remontar y dejar a Carolina con la miel en los labios. Eso sí, la felicidad de su rostro no iba a desaparecer. Sabía que lo importante se ventilaba el lunes y martes y que había cumplido. Lo de ayer fue un final bonito a un inicio de semana tan especial que le permitirá en apenas medio año presumir de pasaporte olímpico.

En su tierra, la Diputación y los ayuntamientos de León y San Andrés no dejaron pasar ayer la ocasión de felicitarla por esta gesta a la vez que ya preparan un recibimiento a la gimnasta por su éxito deportivo.