BALONMANO. CAMPEONATO DE EUROPA DE SERBIA
Hungría pone a España en tierra (24-24)
La euforia por el enorme triunfo ante Francia se enfría tras un empate polémico conseguido por los magiares con el reloj a cero.
Un gol de penalti del central húngaro Gabor Csaszar con el tiempo ya cumplido condenó a la selección española a un empate (24-24) que obligará a los de Valero Rivera a jugarse ante Rusia mañana en la última jornada su clasificación, en un encuentro en el que España pagó sus numerosos problemas en ataque, carente como estuvo, de todo tipo de lanzamiento exterior ante la rocosa defensa magiar. Empate que deja casi en nada la brillante victoria cosechada en la primera jornada ante Francia.
El profundísimo 5-1 con el que Valero Rivera intentó dificultar al máximo los movimientos del central magiar Gabor Csaszar, careció de la solidez necesaria para frenar a una Hungría, que impulsada por sus numerosa afición, conquistó cada balón dividido. Problemas defensivos que no tardaron en trasladarse al ataque, donde el conjunto español sufrió lo indecible cada vez que no pudo conectar con el pivote Julen Aginagalde. Así del 5-2 a favor del equipo español en el tanteador a los diez minutos de juego, se pasó ocho minutos más tarde a un inquietante 8-9 para los magiares.
Desventaja que obligó a Rivera a cambiar de planes y apostar por la exitosa defensa 6-0 que tan buenos resultados le dio en el debut europeo ante Francia. Funcionó algo mejor pero el horizonte seguía oscuro. Máxime cuando con un nuevo gol de Mocsai, la selección húngara se situó con una más que preocupante ventaja de dos goles (10-12), que Joan Cañellas redujo al descanso a la mínima expresión (11-12).
Un tiempo de receso que no resolvió los problemas ofensivos. Todo lo contrario que la defensa 6-0 que comenzó a funcionar. Así, enganchado a su defensa y a un magnífico Sierra, la selección logró mantener igualado el tanteador (19-19) hasta llegar a los últimos diez minutos de juego, en los que España encontró, por fin, la fórmula para resolver sus problemas defensivos. Dos goles de Alberto Entrerríos y otro de Sarmiento permitieron a España alcanzar una esperanzadora renta de dos goles (23-21). Pero Hungría no se rindió. España entro en el último minuto de juego con un gol de ventaja (24-23) y posesión pero fallaron y los magiares forzaron un polémico penalti con el reloj a cero.