Julio coge los galones en León

Sin Juanjo Bernabé en la pista Julio González, el alero gallego integrante de la que en su día se denominó generación de los ‘júnior de oro’ se ha convertido en el líder de Baloncesto León, el encargado de mantener las señas de identidad de un plantel que a pesar de las adversidades en forma de lesión (el propio Bernabé y Jorge Calvo) sigue sumando. El último ejemplo fue el pasado sábado frente al Cáceres de Aranzana.

En ese encuentro Julio se erigía en el jugador más destacado acumulando 20 puntos y ocho rebotes. «Me encuentro un tanto extraño porque siempre he mantenido una regularidad en torno a los diez puntos de media y no es que sea una de mis facetas más destacadas, pero está claro que al tener que dar un paso adelante todos los jugadores por las ausencias por lesión, ello puede traducirse en situaciones como ésta».

El ex-júnior de oro, que compartió éxito en el mundial de Portugal con los Gasol, Navarro o Reyes, fue el segundo jugador más valorado de la vigésima jornada de la Liga LEB-Oro con 30 puntos de valoración -20 puntos y 8 rebotes en 34 minutos-, tan solo por detrás del pívot nigeriano del Knet&Eniac de Logroño, Oloseni Lawall con 33. «No suelo preocuparme demasiado de las estadísticas porque siempre me he considerado un jugador de equipo, aunque está claro que siempre se agradece a nivel particular que salgan las cosas redondas», afirmaba después de firmar una nueva actuación más que convincente en la que alcanzaba un más que notable 70 por ciento de acierto en los lanzamientos de dos puntos superando el 54 en los libres.

Nuevo cometido. Incluso el alero de Foz desempeñó una labor, que no le es extraña -ya que la realizó puntualmente en sus etapas en Tenerife o Los Barrios- como la de iniciar los ataques desde la posición de base, tras las ausencias de los lesionados Bernabé y Calvo. «Me encuentro a gusto en este estilo de juego rápido porque puedo sacar a relucir alguna de mis virtudes de velocidad y penetración, aunque siempre he intentado dar muestras de mi versatilidad, tanto para jugar como base, alero o incluso pívot».

Y todo en una temporada en la que le están saliendo las cosas a la hora de aportar al equipo. «Soy consciente de mis virtudes y mis limitaciones y por eso trato de explotarlas para que el beneficiario sea Baloncesto León», remarca el gallego que el próximo viernes tiene otra prueba de fuego frente a uno de los equipos más en forma de la categoría, el Melilla Baloncesto.