«Ya tengo el teórico, sólo me falta el práctico»

Hola gente, aunque suene a broma, acabo de aprobar la teórica del examen de moto. En breve sacaré el práctico y con ello podré contar con el carnet». Así anunciaba Jorge Lorenzo, todo un campeón del mundo de motociclismo en su cuenta de twitter algo que la mayoría de sus seguidores desconocían. El mallorquín aún no tiene el carnet de conducir moto cuando a los lomos de su Yamaha disputa a 200 kilómetros por hora la supremacía de MotoGP.

Parece difícil de creer, pero lo cierto es que Jorge Lorenzo está recibiendo sus primeras clases de conducción estos días. El mallorquín aprobó el examen teórico el pasado 9 de enero y ahora en la autoescuela ‘Motoescuela’, que tiene su sede central en Barcelona, y al manillar de una Yamaha Scorpio Z de 225cc está aprendiendo la circulación urbana. El ídolo de los circuitos debe aclimatarse a las normas de tráfico, con intermitentes incluidos... Nada de hacer lo mismo que en los circuitos donde lo único que manda es la velocidad y la pericia al manillar.

Lo mejor de la historia es que es el propio piloto quien se lo toma como algo curioso y no duda en colgar fotos en ‘Twitter’ para anunciar sus progresos dando normalidad al asunto. Cuando aprobó el teórico, en su primera clase y seguro que acabará con el documento gráfico de su aprobado definitivo, aquel que ya le permita circular por las vías urbanas como cualquier motorista.

Eso sí, Lorenzo, como todos los demás, deberá estar dos años circulando con una moto limitada a 47 CV y después realizar el curso de formación, que Tráfico introdujo hace pocos meses, para acceder al permiso A, el que ahora autoriza a llevar motocicletas de cualquier potencia.

Precisamente el tricampeón mundial aseguraba ayer que le gustaría concluir su carrera en Yamaha. «Mi primera opción es la de quedarme en Yamaha. Siempre me han tratado bien, me gustaría acabar aquí la carrera. Yo quiero ganar. Si en 2012 lucharemos por eso ¿Por qué cambiar?».

Lorenzo tampoco se olvida de lesión sufrida en un dedo durante las sesiones de entrenamiento del pasado Gran Premio de Australia. «Las primera semanas fueron duras a nivel mental. No es como romperse un hueso, cuando después de unas semanas todo está bien. Perdí una parte de mi cuerpo que no volveré a tener. Es algo duro», admitió.

El piloto aseguró que durante la pausa invernal ha trabajado duro para recuperarse de la lesión y aseguró que tiene curiosidad por ver si la Yamaha ha crecido» y por comprobar cómo se desenvuelve en los pruebas de pretemporada que iniciarán en poco menos de diez días. «No será fácil reencontrar el ritmo y la velocidad», afirmó el balear.