Cerrar

BALONCESTO. ESTRENO POR TODO LO ALTO

Ricky fascina en la ‘galaxia’ NBA

El base revoluciona la mejor liga del mundo en la que ya apunta a rookie de la temporada.

Ricky Rubio ya goza de la condición de ‘titular’ en los Minnesota Timberwolves.

Publicado por
Luis M. Cámara | Nueva York
León

Creado:

Actualizado:

Pocos, incluso algunas grandes estrellas han podido presumir de tener un estreno brillante en la NBA. No es el caso de Ricky Rubio que en apenas unos partidos ya se ha ganado la admiración de todo el estamento baloncestístico norteamericano, desde entrenadores a compañeros pasando, claro está, por los rivales.

La prensa estadounidense ya le ha puesto mote y se refieren a él como el ‘chico maravilla’ o ‘el fenómeno’, todo un síntoma de lo bien que le van las cosas al base catalán. Su estreno en los Wolves no ha podido ser más explosivo. El público le adora, los entrenadores lo elogian, y los jugadores rivales se rinden a su talento. Es la sensación del arranque de la competición, y ya se habla de él como un posible candidato para ser nombrado rookie del año.

Los aficionados y, básicamente, la prensa especializada disfrutan encontrando recuerdos del pasado en proyectos de estrellas futuras. Lo hicieron con muchos antes y ahora lo repiten con Ricky. Tiran de archivos de imágenes y videos para aprovechar un físico similar y asociar al base de El Masnou con uno de los jugadores más imaginativos que ha dado el baloncesto NBA, Pete ‘Pistol’ Maravich. Pero el español no es un ‘rookie’ al uso, un novato que se deje examinar y puntuar confrontando sus características con las del exjugador de Hawks, Jazz y Celtics.

Pese a sus 21 años y su estreno en la liga americana, Ricky vive como un profesional desde los quince, ha llegado a la NBA después de ser una estrella en Europa, tras ganar todo lo ganable en Europa y batir marcas de precocidad con una facilidad pasmosa. Los títulos obtenidos con el Joventut, Barça y la Selección ya le alejan mucho de Maravich, que gozó del reconocimiento general por sus marcas individuales pero que vio pasar los éxitos colectivos desde la distancia marcada por sus equipos perdedores.

Creatividad y capacidad visionaria. Las coincidencias, más allá del simplón análisis por la afinidad en el corte de pelo y la estructura física, son evidentes. La creatividad les une y su capacidad visionaria para adelantarse a la jugada y sorprender con pases originales les convierte en seres superiores de la canasta. La defensa -fundamental para el español, secundaria para el de Pennsylvania- los aleja. La influencia de Maravich en la concepción actual del puesto de base es incuestionable. Sin embargo, Rubio se aleja de la teatralidad del estadounidense y, bajo el pelo largo con aire sesentero de ambos, sus neuronas idean jugadas por caminos no convergentes. Maravich perseguía el espectáculo constantemente y su relación con la canasta fue casi siempre directa.

Desde su puesto de líder, el catalán percibe el baloncesto desde la perspectiva de un veterano. No necesita repetir los 51 puntos, 24 rebotes, 12 asistencias de la final del Europeo cadete para ser feliz.

El valor de Ricky es entender que su labor pasa por buscar la mejor opción, que necesariamente no debe ser siempre la suya. De ahí su impacto en la NBA. Una última diferencia es la visión exterior de cada uno. Maravich provocaba amores y odios. A Ricky los aficionados le adoran porque les hace pasar un rato divertido y sus compañeros lo quieren en pista porque le hace la vida más fácil y saben que el balón será suyo si el ‘chico maravilla’ les ve como la solución para anotar.