BALONCESTO. LIGA LEB-ORO
Reválida en feudo hostil
León se aferra a su fuerza como equipo para ‘mojar’ en la pista de un Melilla que suma diez triunfos como local. En el Palacio los de De Grado abrumaron a los norteafricanos.
El Melilla impone respeto, que no miedo. Así es como lo ve Baloncesto León que esta noche (21.00 horas) visita el feudo de los norteafricanos, quintos en la tabla y en una dinámica de juego favorable.
Pero eso no es óbice para que los de Javier de Grado, que tampoco podrá contar con sus bases Juanjo Bernabé y Jorge Calvo, piensen en un resultado favorable que no sólo les apuntale en la zona de play-off, también sirva para enmendar uno de los cuatro tropiezos en casa que hasta ahora contabilizan los leoneses.
La empresa no va a resultar fácil en una pista hasta ahora inaccesible para todos los equipos que como visitantes la han pisado. Hasta diez triunfos contabilizan los de Gonzalo García de los 13 que han conseguido en la presente temporada. Eso sí, después del último triunfo frente al Cáceres Baloncesto León ha recibido una dosis extra de autoestima que debe servirle para sorprender a un enemigo que en la primera vuelta caía derrotado de forma contundente en el Palacio (91-70) y que tratará de vengarse de esa afrenta.
En un cruce de equipos ‘veteranos’ en la LEB-Oro, el juego bajo aros va a resultar determinante pero incluso más la batalla que debe librarse desde el perímetro. En cuanto al primer escenario el dúo Durley-Mortellaro debe hacer valer su consistencia frente a otra pareja de altura como la que confirman McKeither y Wachsman. El dominio en el rebote y la producción anotadora ante el aro resultarán determinantes. Por eso la aportación de Durley cobra de un especial significado. El ‘cuatro’ de León no está atravesando su mejor fase en la que la irregularidad y la carga de personales lastran su producción. Por eso es necesario que luzca su mejor versión y trate de fajarse de las faltas. En un plantel con sólo ocho jugadores disponibles por culpa de las lesiones su ausencia de la pista es un lujo que no puede permitirse el equipo.
Eso sí, en cuanto a los denominados secundarios como Lucho y Múgica, en las rotaciones los leoneses tienen cierta ventaja.
Eso sí, la lucha más determinante puede librarse en el juego de perímetro. Ahí el mano a mano entre dos de los mejores artilleros de la Liga como Quezada y Devries puede echar chispas. En el Palacio el dominicano, aunque por poco, se llevó la palma. Ahora en terreno propicio para el norteamericano la situación puede variar en gran medida porque Manny tendrá que compaginar su labor de escolta con la de base para dar minutos a Mario Díez.
La menor presencia del Manny en el perímetro puede ‘salvarse’ con el buen momento que está atravesando el alero gallego Julio González que en los últimos encuentros se ha destapado como anotador además de defensor. Rocchia, cuyo nivel también está subiendo muchos enteros después de un periodo marcado por las lesiones, debe completar ese tridente ofensivo con el que superar la producción que contabilice Devries y los ‘nacionales’ Suka-Umu, Arco y Almazán.
La tercera vertiente de juego será la que protagonicen los bases. León no cuenta con un director de juego puro pero Mario Díez y Quezada ya demostraron su fiabilidad frente al Cáceres. Ahora toca hacerlo en otro examen exigente como el de Melilla. Marco y Riera intentarán llevarse el gato al agua. Aunque no va resultar nada fácil.
No obstante por amplitud de banquillo los norteafricanos disponen de mayores recursos para llevarse el gato al agua.