Cerrar

pesca

La sequía amenaza a las frezas

Los huevos que ponen las truchas en zonas de poca profundidad se perderán si cae más el nivel del agua por la ausencia de precipitaciones.

Los pescadores están preocupados ante el peligro que corren los huevos de las truchas.

Publicado por
Pedro vizcay | león
León

Creado:

Actualizado:

Pese al dicho popular de que «al invierno no se lo come el lobo», lo cierto es que se está haciendo esperar, especialmente en lo relativo a las precipitaciones de nieve tan necesarias para garantizar las reservas de los embalses y evitar los estiajes prematuros en los ríos naturales.

Pese a que se anuncian nevadas, la cantidad de nieve acumulada en las montañas, a 26 de enero, es casi cero, lo que unido a la falta de lluvias mantiene los caudales bajo mínimos. Lo mismo sucede con el agua embalsada. El 24 de enero Barrios de Luna con 110 Hm3 tan solo alcanzaba el 32% de su capacidad total. Vegamián en el Porma, con 123 Hm3, se situaba en el 37%, Riaño con 308 en el 46% y Bárcena, con 110 Hm3, alcanzaba el 32%. Otro embalse de menor capacidad, como Villameca, se situaba en el 20% al retener tan solo 4 Hm3 de los 20 de capacidad máxima, y ello gracias a que el año hidráulico finalizó con niveles aceptables.

La escasez de agua embalsada, unida a la presión de los regantes, ha reducido los desembalses a niveles inferiores al caudal ecológico, situación que ya ha sido denunciada por la sociedad de pescadores «Pescaleón».

La trucha entierra sus huevos en los fondos de grava en zonas de poca profundidad y ligera corriente. Una bajada de nivel posterior dejaría la puesta «en seco» y se perdería. Teniendo en cuenta que en los ríos regulados las frezas se producen entre noviembre y diciembre, esto ya ha sucedido tanto en el Órbigo como en el Esla.

El tiempo transcurrido entre la puesta y la eclosión de las huevas depende de la temperatura del agua de forma inversa, es decir a mayor temperatura menor tiempo. Se calcula que la incubación dura aproximadamente 400º día. El grado día es el producto entre la temperatura media del agua y los días de incubación, así por ejemplo con una temperatura de 10º centígrados la incubación tardaría 40 días.

Los problemas suelen venir de los deshielos que hacen bajar considerablemente la temperatura y el oxígeno disuelto en el agua. Este año, sin embargo, vienen de la sequía. Según este cálculo las frezas de finales de diciembre no eclosionarían hasta mediados de febrero, y las que se están realizando ahora hasta marzo. Este es el motivo por el que la Administración decide retrasar la apertura hasta abril, evitando así que los pescadores puedan pisar los frezaderos.