EL PESO DE LA LEY CAE SOBRE CONTADOR | SU VERDAD
«Volveré igual de limpio»
Alberto Contador insiste en su inocencia y atribuye su positivo a «un suplemento alimenticio contaminado». El ciclista pinteño no despeja la duda sobre si recurrirá a la justicia ordinaria.
Alberto Contador no tiene pensado retirarse. Y eso a pesar del duro golpe que le supuso el veredicto del TAS que le impedirá volver a correr hasta el próximo 6 de agosto después de cumplir dos años de sanción.
El pinteño garantizó ayer que no colgará la bicicleta, pero no aclaró si acudirá a la justicia ordinaria para recurrir la sanción del Tribunal de Arbitraje Deportivo. «Voy a seguir practicando ciclismo de una manera limpia, como he hecho toda mi vida y, aunque mi estado de ánimo no es el mejor, esto me va a hacer más fuerte».
Sin hacer en ningún momento referencia al solomillo comprado en Irún por el que presuntamente dio positivo por clembuterol durante el Tour de 2010, según argumentó durante su defensa, atribuyó su dopaje, en coincidencia con la resolución del TAS, «posiblemente al consumo de un suplemento alimenticio contaminado». Si Contador hubiese reconocido en un principio que su positivo fue consecuencia de la ingesta de un complemento energético, la sanción que habría recaído sobre él hubiera sido de un año, y no de dos, aunque dado que ya ha cumplido una suspensión provisional, podrá regresar el mes de agosto y disputar la Vuelta a España.
Contador insistió en que nunca se ha dopado y ha solicitado a sus abogados, según dijo, «seguir luchando hasta el final» para intentar limpiar su nombre, aunque reconoció que serán ellos quienes decidirán la conveniencia o no de acudir a los tribunales ordinarios. A día de hoy, aunque tampoco lo descartó, parece improbable pues un recurso al Tribunal Federal Helvético o al Europeo de Derechos Humanos, después de haberse gastado un millón y medio de euros en su frustrada apelación ante el TAS.
Tras haber pasado «un año y medio de calvario enorme», Contador aseguró que en el positivo detectado «por una cantidad irrisoria, mínima (50 picogramos), que no afecta al rendimiento», no ha existido negligencia ni culpabilidad por su parte, y no entiende que se le haya castigado con la máxima sanción.
El ahora bicampeón del Tour reconoció sentirse muy dolido, y no solo por él, sino por su familia, presente en el salón del hotel de Pinto en el que ofreció una multitudinaria rueda de prensa en la que lamentó los fallos del sistema deportivo, «que no está ajustado. La justicia deportiva difiere de la ordinaria, y debería de regularse un poco», apuntó.
Contador reconoció que su estado de ánimo ha quedado tocado, y afirma desconocer cómo podrá recuperarse «después de haber sido sometido a tanto estrés. Tengo un sentimiento de decepción enorme, de desilusión. Hace ya un año y medio en el que no hay una sola mañana que me pregunte cómo me puedo encontrar en esta situación. No se lo deseo a nadie. Ha sido un auténtico calvario, pero más duro ha sido ver a mi familia, mi mujer, mi gente cercana, porque se me estaba acusando de una cosa que va en contra de los valores que promulgo, de justicia, disciplina y honestidad», subrayó, mientras su esposa, sentada en la última fila, lloraba emocionada.
Un deporte saludable. Por supuesto, no dudó en recomendar la práctica del ciclismo, «un deporte saludable». Recordó también Contador que para intentar demostrar su inocencia se sometió a la prueba del polígrafo, «contestando cinco horas a preguntas como un auténtico delincuente», y lamentó la tardanza del TAS en emitir una sentencia que ha ensuciado su carrera y palmarés, especialmente en el extranjero: «Espero y deseo, que por el bien de cada deportista, del ciclismo, y del deporte en general, que esto sea muchísimo más rápido».
Cuando se le preguntó si se sentía perseguido por las altas instancias del ciclismo, la UCI, la AMA, y por los medios de comunicación de otros países, evitó responder: «No quiero entrar en eso. Voy a seguir por varios años y no quiero valorarlo». A su lado, el director del Saxo Bank, Riis, le daba su apoyo, y al igual que Contador tuvo palabras de agradecimiento para su equipo, tampoco se olvidó de los aficionados.
Numerosos apoyos. «Desde que esto empezó ha habido mucha gente incondicional. Han sido muchos meses de calvario y de no poder dormir. Me entraban ganas de irme para casa y dejar de entrenar, pero gracias a ellos he podido continuar y seguir luchando», aseguró, remitiendo de nuevo a la sentencia del TAS, el tribunal que no ha podido demostrar que haya recurrido a sustancias prohibidas, y por ello se mostró algo liberado: «El sentimiento que me deja la sentencia es de satisfacción, porque en la resolución se deja claro que no me he dopado».
Los aplausos con los que fue recibido y despedido también interrumpieron su alocución cuando se refirió a lo que ha conseguido en el mundo del ciclismo y la felicidad que ha dado a los seguidores: «Yo no busco números en mi palmarés. Me quedo y disfruto con el recuerdo que se le queda a la gente después de cada competición y la satisfacción del trabajo bien hecho. Todas esas victorias no son mías, sino de la gente que ha disfrutado con ellas. Ellos pueden decidir quién ha ganado cada una de las carreras», sentenció. Su mujer también rompió a llorar en ese momento.