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Shaquille ‘ficha’ a Lin
El base de origen taiwanés de los Knicks acudirá al partido entre los novatos y los jugadores de segundo año del ‘All Star’.
Gustavo Ayon intenta bloquear a Jeremy Lin de los Knicks
Dos históricos de la NBA, Charles Barkley y Shaquille O’Neal, han elegido sus hombres para el All Star. La NBA ha respondido con rapidez a la explosión del base taiwanés de 23 años, Jeremy Lin, y le ha cursado invitación para un evento en el que nadie le esperaba. Una media de 25 puntos y ocho asistencias en los últimos siete partidos, una historia impecable, además de una portada en Time le han cambiado la vida. Del anonimato a la gloria. De las manos de su nueva figura se transformaron los Knicks, que llevan siete victorias seguidas a pesar de la ausencia en la mayor parte de esos partidos de sus figuras, Carmelo Anthony y Amare Stoudemire, y su historia llegará al mayor escaparate de estrellas.
El duelo se disputará el viernes 24 en Orlando, dos días antes del partido entre las figuras de la mejor liga de baloncesto del mundo, y, por primera vez, los novatos y los jugadores de segundo año formarán equipos mixtos para deleite del espectáculo NBA.
La creciente fama de Jeremy Lin, el exitoso base de origen taiwanés de los Knicks de Nueva York, llena los medios y las conversaciones en Taiwán y ha revitalizado el interés por la liga de baloncesto estadounidense en la isla.
Lin, que se ha convertido en un orgullo nacional por ser hijo de taiwaneses, no sólo llena los noticieros sino que la lotería deportiva de Taiwán informa que sus ingresos se han incrementado en un 50 por ciento gracias a él.
Las ventas totales de lotería deportiva de los siete últimos partidos de la NBA en los que Lin ha participado alcanzaron los 54 millones de dólares taiwaneses (1,83 millones de dólares), una cifra sin precedentes en la isla. Además, cientos de taiwaneses se están desplazando a Estados Unidos para asistir a los partidos de la NBA en los que Lin juega.
Lin ha ayudado a los Knicks a conseguir siete victorias consecutivas.
Lin anotó 136 puntos en los cinco primeros partidos en que salió de titular, la segunda mejor marca en la historia de la NBA. Un éxito sin precedentes para un jugador que deslumbra en cada partido.