Compañeros en Croacia, enemigos en Europa

Comparten muchas cosas aunque el destino les ha vuelto a unir ahora en la Liga de Campeones, si bien en «trincheras» muy distintas. Venio Losert y Mirko Alilovic, porteros titulares de la selección de Croacia de balonmano, son grandes compañeros cuando defienden la camiseta arlequinada e incluso comparten la misma habitación en las concentraciones. Sin embargo este mes de marzo serán enemigos acérrimos en el terreno estrictamente deportivo. Losert, meta del Reale Ademar y Alilovic, defensor de la portería del Veszprém húngaro pelearán por llevar a sus respectivos equipos a los cuartos de final de la Liga de Campeones. Y no habrá concesiones. Serán dos partidos a cara de perro y sólo uno puede quedar vivo. El mejor accederá a los cuartos de final de la Champions con los ocho mejores equipos de Europa.

«Tengo muy buena relación con Venio pero ese partido será especial porque los dos equipos nos jugamos mucho», subrayó ayer un Alilovic que acababa de disputar un partido de la liga húngara en el que su equipo venció a domicilio al Tatai por 26-38. Un partido sencillo que seguro no es el que le aguarda en León en el encuentro de ida que se disputará el 17 o el 18 (la fecha exacta está por decidir) del próximo mes de marzo. «Seguro que no. Será un partido muy duro y muy caliente porque conozco la afición de León y sé como anima el Palacio en las grandes citas», señaló.

Ese encuentro será su regreso a tierras leonesas después de dos años. «La verdad es que parece que fue ayer pero el tiempo pasa. Me alegra mucho volver porque León es mi segunda casa, estuve allí cinco temporadas y guardo muy buenos recuerdos. Me gustará reencontrarme con la afición en el Palacio aunque ese día seguro que no van conmigo», comenta con sentido del humor y en el magnífico español que todavía conserva de su paso por España. «Intento no perderlo —reconoce— cuando estuve en Celje lo hablaba con Carlos Prieto y ahora lo hago con Carlos Reinaldo (jugador cubano del Veszprém) y a veces con Laluska (ex del Ademar) porque el húngaro es muy difícil de aprender», comenta Alilovic.

En poco más de dos semanas seguró que hablará en croata con Venio Losert pero después del saludo llegará la competencia porque del primer partido en León dependerá en buena medida el sino de la eliminatoria. Ambos son conscientes de eso. Losert, al igual que sus compañeros, no quiere hablar de rentas ni de goles. «Hay que hacer un partido muy serio y con la máxima concentración», porque enfrente estará el campeón húngaro y candidato a estar en la próxima Final Four de Colonia.

«Nosotros —señaló Alilovic— tenemos la ventaja de la cancha porque el segundo y definitivo partido será en nuestra cancha. Si hacemos un buen partido en León y conseguimos sacar un buen resultado tendremos opciones de sentenciar luego en Hungría».