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El Ademar no da la talla (35-28)
El Atlético de Madrid dinamita el sueño copero del equipo leonés que regaló el partido tras una primera parte desastrosa donde la defensa no existió. Toca pasar página y pensar ya en la liga.
Los jugadores del Reale Ademar saludan al final del partido con la tristeza reflejada en el rostro por su eliminación de la Copa a las primeras de cambio.
Desastre defensivo en la primera mitad y una portería inexistente que se resume en dos cifras rotundas: el Atlético de Madrid lanzó 22 veces a la portería leonesa y la perforó en veinte ocasiones. Por ese boquete se le escapó ayer al Reale Ademar la Copa del Rey. De esta forma, el Atlético de Madrid rompió en mil pedazos el sueño del Reale Ademar de hacer algo grande en la Copa del Rey disputada en Torrevieja, tal y como hiciera hace diez años cuando se proclamó campeón de España en el mismo escenario. En esta ocasión, el equipo madrileño no dio opción a un conjunto leonés que cayó en el cruce más difícil y que fue siempre por detrás en el luminoso.
Las cosas ya no comenzaron bien para los leoneses. El Reale Ademar fue a remolque en el marcador desde el inicio del encuentro. El equipo leonés se vio superado en los primeros minutos por un Atlético de Madrid muy metido en el partido que fue superior en todas las facetas. Los rojiblancos adquirieron pronto una renta de tres goles (4-1) que fueron conservando durante toda la primera parte.
Rafa Baena mantuvo al Reale Ademar en el partido con tres goles casi consecutivos en los que supo ganar la posición a la defensa atlética. Así, el conjunto que prepara Isidoro Martínez llegó a situarse a dos goles (8-6 ) en el minuto 13. Sin embargo, el equipo colchonero exhibió todo su repertorio ofensivo con un acertadísimo Julen Aguinagalde, autor de 6 goles en la primera parte.
La tímida reacción leonesa no tuvo continuidad y el Atlético de Madrid fue abriendo brecha en el marcador de forma paulatina. Pasados los primeros 20 minutos de juego, la ventaja madrileña subió a cinco tantos (20-15) que subió a siete en los últimos cinco minutos del primer acto (18-11). Finalmente, el Reale Ademar se marchó al descanso con una desventaja de seis goles (20-14) que le dejaba con pie y medio fuera de la semifinal del sábado.
Había que apelar a la épica para remontar una diferencia tan importante ante un rival del potencial que presenta el equipo de Talant Dushebaev. Una misión casi imposible, aunque cosas más difíciles se han visto. Además, las estadísticas de la primera mitad resultaban una losa porque el Atlético tuvo un porcentaje de acierto en el tiro a puerta del 91 por ciento por un 64 por ciento en el conjunto de Isidoro Martínez. Con esos números, mucho tenían que cambiar las cosas en el segundo tiempo para que el marcador diera un vuelco absoluto.
La reanudación continuó por los mismo parámetros. El Atlético enchufaba todo lo que tiraba ante la desesperación de un Ademar que se vio obligado a pedir un tiempo muerto a los cinco minutos tras ampliarse la distancia a 8 goles a favor de los rojiblancos. Los leoneses seguían sin encontrar la forma de frenar la sangría e intentar hacer daño al rival en ataque.
Conforme iban pasando los minutos, el milagro se convirtió en una utopía. El equipo de Talant Dushebaiev mantuvo el mismo nivel de intensidad y acierto. De esta manera, la diferencia fue en aumento y en el minuto 42 el marcador reflejaba un 27-18, nueve tantos de diferencia, que dejaba el choque visto para sentencia.
El Reale Ademar afrontó el tramo final del encuentro con la intención de no bajar los brazos y competir hasta el último minuto. Al menos, ese objetivo pudo cumplirse porque el equipo de Isidoro Martínez mantuvo el tipo en el último tercio de partido y no permitió que la desventaja se marchara por encima de los diez goles.
En los últimos diez minutos, el Atlético gestionó con relativa comodidad su pase a semifinales. Con el partido resuelto, ambos equipos se dejaron llevar hasta la bocina final. Pese a todo, los madrileños continuaron mostrándose implacables en el juego.
