fútbol. un leonés abre camino en tailandia
El Galán del fútbol más exótico
El leonés José Pedrosa Galán es el primer español en la Thai Premier League. El domingo debutará en partido oficial. El destino es caprichoso. Galán renunció a jugar en la Cultural para acabar la carrera de Psicología. Luego probó con el Chainat FC de Tailandia y encandiló a su presidente. Lo comparan con Xavi, el ‘crack’ del Barça. Él busca deslumbrar a una afición que encuentra en este leonés a su principal figura
José Antonio Pedrosa Galán (León, 1986) debutará este domingo en partido oficial con su nuevo equipo, el Chainat FC de la primera división tailandesa. Su concurso no será baladí. Ningún futbolista español ha jugado aún en esta Liga, a pesar de que muchos lo han intentado. «Está realmente caro para los extranjeros porque la Thai Premier League solo permite que tres jugadores foráneos estén en el once titular y dos más en el banquillo», responde el centrocampista leonés, que vistió la elástica de la Cultural hasta el 11 de noviembre del 2011. Su salida dejó coja la línea de creación del equipo entrenado por Luis Cembranos.
«El destino es caprichoso. Estaba loco por jugar con la Cultural en Segunda B, pero todo cambió cuando descendieron a Tercera. Pasé dos meses difíciles porque no era feliz en el campo y no quería engañar a la afición», explica.
Buscaba «una nueva experiencia». Y la encontró a miles de kilómetros de distancia, en una provincia de casi 400.000 habitantes, situada en el centro de Tailandia, el ‘país de las sonrisas’. «Hasta ahora estoy muy contento con mi nueva etapa porque he recuperado la motivación que me faltaba en los últimos meses para seguir jugando en España. La afición está muy contenta conmigo y el club me ha elegido en varias ocasiones para representar su marca, a pesar de que llevo aquí poco más de un mes», celebra.
Su fútbol pausado ha calado hondo en una Liga emergente. «Mi nivel es, hasta ahora, bastante bueno y la prensa nacional se hace eco de ello. También he salido en los periódicos de Tailandia por ser el primer español en jugar en esta Liga», subraya Galán.
Atrás deja algunos sinsabores que a punto estuvieron de hacerle claudicar. Poco después de debutar con el Almería de Hugo Sánchez sufrió la rotura del ligamento cruzado. «No se portaron bien conmigo, ya que me dieron la baja pese a tener contrato en vigor. El dinero que me vayan a dar ahora —ganó el juicio hace un mes— no compensa todo lo que he pasado. Me quitaron la ilusión», lamenta.
Ahora, recuperado de esa angustiosa etapa, afronta esta temporada con los ánimos renovados. «Mis sensaciones son inmejorables. La directiva confía mucho en mí y los compañeros me ayudan con el idioma», aclara.
Galán será el cerebro del Chainat FC, equipo que «ha ascendido tres veces consecutivas». El proyecto deportivo es ambicioso. «El presidente apuesta muy fuerte por el club y no escatima esfuerzos en fichajes. Además está remodelando el estadio para construir uno tres veces mayor», apunta. El objetivo pasa por quedar entre los ocho primeros de la Liga. «Pone todo de su parte en cuanto a medios, infraestructuras y condiciones económicas», matiza el futbolista leonés, que deslumbró desde la base. A los 8 años ya despuntaba en el San Lorenzo. Fue el máximo goleador de la categoría y disputó el campeonato de España con la selección sub-12 de Castilla y León. A los 16 estaba en la agenda de varios clubes de Primera; acabó en el Atlético de Madrid. Después ficharía por el Almería. «Desde mi desafortunada lesión en el primer equipo, cuando perdí el tren de la Primera División, decidí que en cuanto acabara la carrera de Psicología quería jugar en la máxima categoría de algún país del mundo. Prometí a la Cultu que no firmaría en España y, de hecho, renuncié a ofertas de Segunda B», recuerda.
Aunque «arriesgada», tomó la decisión correcta. «He conseguido mi sueño», celebra. «Me conocen por la calle, no solo en mi ciudad, Chainat, también en otras. Todos los días salen noticias en la prensa, en la televisión... Hay fiebre por este deporte», subraya Galán, quien se exhibe «sorprendido» por las condiciones técnicas de los tailandeses. «Son bastante buenos, aunque, quizá, su punto débil sea la falta de competitividad y el rigor táctico que podemos tener los jugadores en España o Inglaterra», afirma. «Pero está es una Liga en continuo crecimiento. Los estadios se llenan cada domingo y la repercusión es mucho mayor de lo que esperaba», apunta.
También ha tenido tiempo de penetrar en la cultura de un país que deslumbra. «Lo mejor es la alegría que transmite su gente; además tienen un concepto de la lealtad y la sinceridad muy grande, así como un profundo respeto por sus mayores. La comida es fantástica y tienes todo lo que quieras. Es difícil aburrirse en este país», describe.
Vive en la suite de un hotel. «Es muy cómodo porque me hacen todas las tareas. El club me lo propuso y ni me lo pensé», declara. Entre esas cuatro paredes mantiene vivo otro sueño: «Por supuesto que me gustaría volver a la Cultural, siempre seré de ese equipo, el de mi tierra. Tengo una espina clavada. Psicológicamente no estaba bien. Me gustaría regresar algún día y ayudarles a estar en lo más alto», asegura Galán. Tailandia le ha servido como terapia. Ya no quiere más tropiezos.