«El Valladolid es el que más nos motiva»

Su nombre quedará grabado en la retina de miles de aficionados leoneses. Rafa Baena puso en vilo a una ciudad entera y enmudeció a seis mil húngaros en un pabellón que pasó de la sonrisa al llanto. El pivote andaluz marcó un gol para la historia, en el último segundo, ante todo un «equipazo», el Veszprém. Pero el mérito no es solo suyo. El Reale Ademar, al completo, logró pasar a los cuartos de final de la máxima competición europea tras una exhibición mayúscula en uno de los escenarios más complicados de Europa.

Fue una derrota dulce (27-25), un éxito rotundo de un proyecto que aún no ha tocado techo. «La verdad es que de estas proezas, que se hacen de vez en cuando, te das cuenta con el paso del tiempo», explicó Baena nada más llegar a León (18.15 horas) junto al resto de la expedición marista, después de catorce horas de viaje.

Pero la felicidad puede más que el cansancio, sobre todo cuando recuerda los instantes finales de un partido para enmarcar. «La última jugada fue muy rápida. El resultado no nos valía y encima estábamos con uno menos, pero ellos se precipitaron mucho; defendimos bien para forzar ese lanzamiento. Vicente la paró y solo faltaban treinta segundos para el final; Gonzalo vino rápido al cambio, yo entré por la banda y me quedé solo en seis metros», explica el tanque de la Estepa, «muy contento» por ese gol, el único que logró en los sesenta minutos de partido, aunque su pelea en ataque fue encomiable.

«Estar entre los ocho mejores de Europa es algo épico para la ciudad y el club. Esto es increíble y con el tiempo nos daremos cuenta de la importancia que tiene», apunta Baena.

Pero el equipo deberá esperar para saborear un triunfo excelso. Mañana tienen otra final, ante el eterno rival, el Valladolid, con la tercera plaza en juego. «Tenemos ante nosotros el equipo que más nos motiva y vamos a hacer el último esfuerzo antes de tener un pequeño parón. Iremos a por todas», aseguró el pivote sevillano, seguro de que deberán pelear al máximo para no sucumbir al cansancio y evitar una derrota ante el bloque castellano, que ya ganó por cinco goles de diferencia en la primera vuelta.

«Es muy complicado cambiar el chip. En Liga ya hemos perdido puntos importantes cuando venimos de jugar miércoles y sábado, pero esperemos que esta vez no pase», matiza. El apoyo de la afición volverá a ser crucial. El club promueve una campaña para llenar el Palacio Municipal de Deportes de banderas de León. Las gradas deben estar a rebosar ese día porque el equipo se ha ganado con mucho sacrificio estar entre los mejores de Europa. Y lo han conseguido a pesar de los problemas económicos que arrastran. Ahora hay que aparcar la Champions para centrarse en la Asobal. Es prioritario.

La profesionalidad y compromiso de los jugadores está fuera de toda duda. Baena, como el resto, padeció en Veszprém la agresividad del equipo húngaro. Y también la permisividad de una pareja arbitral que cedió a la presión del ‘grande’ cuando podía hacer daño al Ademar. Pero eso no enterró las posibilidades del conjunto leonés, que sale reforzado de este cruce. El entrenador Isidoro Martínez reconoció ayer que tuvieron «dos momentos delicadísimos en los que demostramos mucha serenidad. Es para estar muy orgullosos de estos jugadores porque mantuvieron la cabeza fría», celebró. El técnico también coincidió con Baena en que esta ‘machada’ tomará fuerza cuando pasen las semanas y se acerquen los dos próximos partidos de Champions. «Es un éxito tremendo estar entre los ocho mejores de Europa», subrayó.