Reválida a todo o nada

Érika Villaécija se juega hoy en Málaga su única opción para doblar presencia en los Juegos de Londres. La leonesa, que hace meses ya se ganaba el billete para disputar la disciplina de aguas abiertas, afronta esta tarde en el Centro Acuático su examen definitivo para poder estar en la cita olímpica en los 800 metros libres, su distancia predilecta en la que la cepedana es una de las líderes mundiales.

A pesar de que Érika ya ha conseguido en repetidas ocasiones rebajar los 8:33 exigidos, el requisito para estar en agosto en los Juegos es sellar la mínima en el Nacional Open que precisamente levanta el telón para la leonesa con la prueba en la que es junto a Mireia Belmonte las principales favoritas para representar a España. En Málaga las dos mejores serán las que logren el billete y la cepedana, a priori, tienen en su mano el reto. «Me encuentro muy bien. En las últimas semanas mi forma es la deseada aunque debo plasmarlo en la competición. Aquí lo errores se pagan muy caros ya que no hay otra posibilidad de clasificación para los Juegos. Tienes que hacer mínima y estar entre las dos mejores porque a Londres sólo irán dos».

La mejor nadadora española de los últimos tiempos y la que acumula mayor número de preseas es consciente que para alcanzar su objetivo «tienes que dar lo máximo. El billete se juega en una carrera sólo y no puedes descuidarte». Su supremacía a lo largo de los últimos años en las pruebas de fondo es el mejor aval de la de Cogorderos cuya solvencia en distancias larga queda patente no sólo con sus triunfos, también con los registros que acumula.

Pero la leonesa tiene también la oportunidad de conseguir la clasificación en otras dos distancias, los 400 y 200 metros libres. En la primera junto a ella pujarán por dos plazas Mireia Belmonte, Patricia Castro y Melanie Costa. «Sé que tengo opciones pero si no lo logró esperó hacer una buena marca», asegura la cepedana que en cambio considera muy complicado lograr el billete olímpico en los 200.