Cuatro finales para el play-off

Hace apenas dos jornadas y después de cinco traspiés consecutivos Baloncesto León miraba como un imposible hacerse un hueco entre los nueve mejores de la LEB-Oro con el premio añadido de disputar el play-off.

Dos victorias consecutivas contra Huesca y Tarragona han revertido al situación posibilitando además que el plantel de Javier de Grado dependa casi de sí mismo. Con 18 triunfos siempre se ha jugado la fase de ascenso y León, con 14, tiene por delante cuatro envites para llegar a esa marca. Eso sí, en una clasificación que aún tiene a hasta siete candidatos para meterse en el selecto grupo de los elegidos, también contarán los averages y ahí, salvo excepciones, los leoneses salen perdiendo.

Precisamente los dos próximos compromisos ligueros serán determinantes para que los de De Grado sigan optando al objetivo o deban acometer los dos restantes pulsos con el único aliciente de agrandar su nómina de resultados positivos. Precisamente el primer enemigo que se cruzará en el camino será el Iruña Navarra entrenado por Ángel Jareño el próximo domingo 8 a las 19.30 horas.

En dinámica positiva los dos equipos y con los pamploneses con los deberes hechos, el factor cancha debe ejercer en esta ocasión de aliado para León. La victoria, unida a enfrentamientos directos entre los equipos que le preceden, podría suponer reducir de dos a una la desventaja respecto al último billete para disputar la fase de ascenso. Partido a partido es la única premisa de los de De Grado para mantener la intensidad en cada uno de los envites.

Pero superar al Iruña no es suficiente. Hacerlo frente al Breogán de Lugo una semana después. Los gallegos ya ‘mojaron’ en el Palacio y devolverles la moneda es vital. Eso sí, no va a resultar nada fácil porque los lucenses acumulan a día de hoy nada menos que ocho partidos seguidos con victoria.

Si León sale indemne de estos dos envites la reválida frente al Clínicas Rincón y posteriormente con un casi salvado Mallorca se presenta más que factible.