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FÚTBOL. LIGA EUROPA

El Athletic resiste a Raúl

Ibai y Susaeta enjugan los goles del 7 y Huntelaar para llevar a los rojiblancos a semifinales donde se las verán con el Sporting Lisboa.

Raúl lanza a la portería del Athletic lo que supuso el segundo gol del Schalke en San Mamés.

Publicado por
Ramón Orosa | Bilbao
León

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El Athletic aguantó el empuje del Schalke 04 y un nuevo gol de Raúl González que llegó a complicarle la vida y se ha clasificado para las semifinales de la Liga Europa al superar al equipo alemán por un global de 6-4 tras el 2-2 con el que finalizó el choque en San Mamés.

El Schalke salió decidido a apurar sus escasas opciones y sometió a una fuerte presión al Athletic en su propio campo desde el principio de la que el equipo bilbaíno no se sabía zafar. Ello propició hasta cuatro córneres en los diez primeros minutos de los visitantes, que gozaron también de una gran ocasión de Huntelaar en el minuto 8, bien respondida por Iraizoz. Esos apuros iniciales le avanzaban al Athletic una agobiante primera mitad, con varios muchos errores en el pase que dieron con Herrera, el más desacertado, en el banquillo en el minuto 30.

Antes, no obstante, Huntelaar había llevado el desasosiego a la grada con el 0-1 que certificaba la mala tarde rojiblanca. Ibai hizo bueno el cambio de Bielsa a la media hora. El extremo vizcaíno enganchó un gran disparo la base del palo izquierdo de la meta alemán desde el vértice izquierdo del área al que no pudo responder el portero del Schalke.

El segundo tiempo empezó como el primero y además con un rápido tanto de Raúl, un golazo por la escuadra desde la frontal, que volvió a complicar las cosas al conjunto local. Pero volvieron a responder los de Marcelo Bielsa y está vez incluso antes que en la primera mitad. A los dos minutos del 1-2, Susaeta se internó en el área tras recibir a Muniain y batió a Unnerstall con un tiro ajustado al palo del portero. A partir de ahí, el Athletic recuperó un tanto su juego y su imagen europea para, al menos, contrarrestar a un rival que no cejó nunca en su búsqueda de un milagro que no llegó.