«El reto es el 5.000 pero no rehuyo al 10.000»
El atleta gordonés lo tiene claro: el objetivo es ser olímpico en el 5.000. Eso sí, tampoco descarta repetir en el 10.000. «Aún no sé como lo afrontaré. La intención básica es hacer la mínima para el 5.000 y conseguir el billete a los Juegos. Si lo haré en el 10.000 dependerá de varios condicionantes como alcanzar la marca exigida y el escenario en el que pueda compartir ambas carreras, que no va a ser fácil».
No obstante, para lograr lo primero hace falta lo segundo. Además, Sergio maneja un estudio cardiológico en el que aparece una premisa que el subcampeón del mundo intenta aplicar a rajatabla: Si bajas de 28 minutos en los 10.000 también lo harás en el 5.000. E incluso en el mismo margen de segundos. Por eso entreno como si fuera a competir en la distancia más larga. Además, el hecho de contar con una musculatura pesada como la mía me obliga a una serie de mecanismos de preparación que incluyen sesiones largas en cuanto al kilometraje».
Ese razonamiento está llevando al leonés a cumplimentar semanas con 200 kilómetros de recorrido a ritmos altos. «Podría parecer que en distancias largas lo importante es exclusivamente la resistencia. Pero no es sólo eso. Primero porque puedes encontrarte con carreras frenéticas en las que la velocidad también cuenta. No sé lo que puede pasar en Londres pero no me extrañaría que apareciese un ‘loco’ en los 10.000 capaz de hacer poco más de 26 minutos. Por eso debes estar preparado, no sólo para resistir hasta el final sino para ser capaz de que en los metros donde se juega lo importante puedas estar tú para pujar por el mejor resultado».