baloncesto. Liga leb oro
León se empeña en alimentar el sueño (74-94)
Magnífica imagen la mostrada por Baloncesto León ayer en el Pazo de los Deportes de Lugo, imponiéndose a un presunto futuro equipo de playoff como Breogán por un holgado 74-94. La aportación de Manny Quezada fue determinante en la victoria rojilla en tierras gallegas, demostrando que, si tiene el día inspirado, es uno de los jugadores más determinantes de la Adecco Oro. El dominicano fue ayer la referencia ofensiva en el equipo de Javier de Grado, anotando veintiséis puntos en los momentos claves. Su único lunar, las seis pérdidas pero ese aspecto en Quezada es algo habitual.
El duelo tuvo el comienzo previsto. Tanto Manny Quezada como Feldeine capitaneaban los ataques de León y Breogán respectivamente. El cuadro entrenado por Javier de Grado propuso un ritmo alto e intercambio de golpes desde el salto inicial. Julio González dominaba con su velocidad las transiciones que el mismo remataba o bien doblaba para que Chris Mortellaro, bien asentado en el poste, finalizara en canasta. La paridad fue el factor determinante durante los dos primeros cuartos donde existieron multitud de cambios de ventaja entre ambos rivales, y en el que las rentas máximas nunca superaron los cinco puntos entre Breiogán y León.
Los rojillos observaban estupefactos el dominio de Papa Dia bajo el aro. El senegalés entró en acción tras cargarse Brooks con dos faltas personales. Mientras el veterano Juanjo Bernabé explotaba la mala defensa de Cobos y agilizaba el arma preferida de los leoneses: el contragolpe.
En un momento dado Feldeine recuperó la puntería que la temporada pasada eliminó a Baloncesto León en dos espléndidos partidos de playoff. La explosión del escolta dominicano sostuvo a Breogán, un equipo incapaz durante toda la primera parte de hacerse con el control en el rebote ofensivo. Así se llegaba al descanso con los dos equipos con los deberes por hacer (38-35).
Ningún equipo quería arrojar la toalla. El partido era de ida y vuelta. De Grado pedía a sus jugadores que insistieran con las penetraciones, puesto que siempre sacaban petróleo en forma de persona o en canasta. De esta manera y ante la clara falta de ideas del banquillo local, los rojillos se aupo en el marcador con una diferencia favorable de diecisiete puntos. Con la ofensiva del Breogán bajo mínimos, Manny Quezada mantenía las espadas en todo lo alto para que el León no tuviese ningún triplo de problema para alcanzar una victoria que le permite mantener el sueño de los playoffs todavía vivo aunque se antoja una misión complicada.