Los Mercedes van como flechas
Rosberg y Schumacher copan la primera línea en China y Alonso sale noveno
"¿Cómo ha ido?", preguntó Michael Schumacher a su ingeniero al cruzar la bandera a cuadros, ilusionado en una pole position con la que comenzó a soñar al ser más rápido en los entrenamientos del viernes. "Eres tercero. Nico es pole con un cinco décimas de ventaja", le respondió su ingeniero. "Buen tiempo", se limitó a decir el veterano campeón alemán. Sonó a decepción. "¿Decepción? ¿Qué dice?, nada de eso --rebatió el heptacampeón--, todo el mundo sabe que Nico es muy rápido a una vuelta. Además, Mercedes ha colocado dos flechas de plata en la primera línea de este gran premio, Un exitazo".
En efecto, y ha habido que esperar más de medio siglo después de que Juan Manuel Fangio y Sterling Moss, dos auténticos monstruos de la Fórmula 1, coparan la primera línea en el Gran Premio de Italia del año 1955, poco antes del fatal accidente de Pierre Levegh en el trazado de Le Mans, que costó la vida a 84 personas y forzó la retirada de la mítica marca Mercedes.
Las largas rectas de Shanghai permiten al W03 extraer el máximo beneficio de su Conducto S, eso y una portentosa vuelta de Nico Rosberg en el primer intento de la Q-3 antes de que la pista cambiara extrañamente las condiciones al levantarse el viento y bajar la temperatura un par de grados. ñLo primero es felicitar a Nico por su gran vuelta", insistió Schumacher, que ocupará la primera línea junto a su compañero tras la penalización de Lewis Hamilton (segundo en la tanda definitiva de ayer) con cinco puestos por haber cambiado el jueves la caja de cambio de su veloz McLaren-Mercedes.
"Lo ha hecho con un estilazo tremendo. Me alegro mucho por él", confirmó Hamilton, compañero y rival de Rosberg desde jóvenes en el kárting. Junto a Robert Kubica formaron un trío de estrellas que copaban la atención de cada competición en la citada especialidad con sus monoplazas y prácticamente irrumpieron a la vez en F-1. Y, la verdad, a Hamilton se le veía feliz por la superpole del hijo de Keke. "Aún no es campeón del mundo pero lo será cuando pilote un coche competitivo", suele explicar Hamilton sobre su colega.
ASPIRANDO A LA VICTORIA De momento, ayer atrapó la primea pole de su carrera en F-1 que comenzó en Williams en la temporada 2006 y que sumará, con el de hoy, su GP número 111. El hijo de Keke Rosberg (campeón del mundo en 1982) es el alemán que mejor podía encajar como compañero de Schumacher en el retorno de Mercedes a la F-1.
En el inicio de la tercera temporada del equipo dirigido por Ross Brawn, comienzan a llegar los resultados. "Es fantástico encontrarte aquí", repitió Rosberg, sin parar de sonreír. El aniñado chico de 26 años y el viejo heptacampeón de 43 cruzan los dedos en un doble deseo: que la mala suerte de las dos primeras carreras cambie y, sobre todo, que las mejoras introducidas por Mercedes para esta carrera les ayude a conservar mejor los neumáticos, el gran defecto, el lastre que les impide ganar.