Balonmano. análisis de la debacle en Berlín
El Ademar no escurre el bulto
Isidoro Martínez: «Lamento, como entrenador, no haber sido capaz de transmitir que iba a ser un partido dificilísimo y que nos esperaba una batalla muy dura. Estuvimos todos muy despistados».
Isidoro Martínez junto a Javier Cabanas en un entrenamiento previo al partido en Berlín.
El de ayer fue un día especialmente amargo para todo el Reale Ademar y también para su afición. Tener tan cerca la gloria de alcanzar por primera vez en la historia la Final Four y que el sueño estalle en mil pedazos a última hora es muy duro. Al final no sirvieron los once goles de renta (34-23) conseguidos en la ida en León. El Füchse Berlín los igualó (29-18) pero por haber conseguido más en la cancha leonesa se metió en el bolsillo el billete a la final a cuatro.
Fue un palo tremendo. Lo bueno eso que nadie en el club buscó ayer excusas a la hora de analizar la eliminación europea y los porqués de un partido tan flojo, cuando el equipo leonés estaba haciendo —hasta ese partido— una Champions sobresaliente.
«Lamento, como entrenador haberme equivocado y no haber sabido transmitir que iba a ser un partido dificilísimo y que en Berlín nos esperaba una batalla muy dura. Pensaba de corazón que nos aguardaban sesenta minutos tremendos, la mitad de la eliminatoria, ante un equipo que ha ido casi todo el año segundo en la liga alemana. Y esa no es cuestión baladí, quiere decir que el Füchse es muy bueno. Nunca tuve Colonia en mi cabeza tuve siempre el siguiente partido pero creo que todo el mundo habló en exceso de Colonia y lo pagamos», subrayó.
Y ahondando en esta línea de autocrítica señaló también: «He sido mal transmisor de conceptos. El escenario era único para habernos clasificado. Íbamos con once goles de ventaja pero en España se vende la piel del oso antes de cazarlo y en distintos ámbitos se ha hablado demasiado de la Final Four de Colonia, como si ya estuviera todo hecho y no se ha querido escuchar a quienes repetíamos que no, que aún faltaba un partido», dijo Isidoro Martínez que ya le tocó vivir también, como segundo de Manuel Cadenas, la tragedia de Celje cuando en 2003 el Ademar quedó también apeado de Europa a pesar de llevar una renta favorable de trece goles.
«Si pudiera retroceder cambiaría mi discurso y sería mucho más duro y más tajante, con los jugadores y con todo el mundo, para concienciarles de que en Berlín lo íbamos a tener todo en contra. El ambiente con 9.000 aficionados animando sin parar, un equipo con seis millones de presupuesto y los árbitros, que no nos lo iban a poner fácil frente a uno de los equipos más poderosos de la liga alemana y que maltrataron a Rafa Baena con sus decisiones. Tal vez mentalmente no fuimos preparados del todo para una batalla tan dura. Creo que hemos estado todos muy despistados».
En todo caso, el técnico leonés señaló que los equipos con casta se levantan y siguen adelante tras un varapalo y eso es lo que va a hacer el Reale Ademar. «Hemos perdido una gran oportunidad, algo histórico. Pero el partido del domingo tampoco puede empañar ni hacer olvidar la gran Champions que ha hecho este equipo. Hemos tenido opciones de estar en la Final Four hasta el último ataque. Y ojalá se repita porque la ilusión que se ha generado en la ciudad no tiene precio», dijo Isidoro Martínez que agradeció por último el cariño solidario de la afición en el aeropuerto.