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Andreu-Baena, sólo puede quedar uno
El Reale Ademar comunica a los jugadores que va a suprimir una plaza de pivote para la temporada que viene y que tienen libertad para buscarse nuevo equipo. No es descartable que se vayan ambos.
Andreu y Baena pugnan por ganar la posición en el pivote durante un entrenamiento.
Es tiempo de ajustes y de recortes. Es evidente. Lo malo es que no parecen tener fin y que la luz al final del túnel sigue sin vislumbrarse. El deporte leonés en general está viviendo con incertidumbre la peor crisis de su historia (hay equipos como Baloncesto León que no saben si van a salir la próxima temporada) y ningún club es ajeno a los efectos destructores que trae consigo la merma de los recursos económicos por la caída en picado de los patrocinios y subvenciones.
El Reale Ademar está también en el ojo del huracán y ha comenzado a planificar la próxima campaña pensando en un presupuesto que será sensiblemente inferior al actual. Eso implica que será inviable retener a la plantilla actual por lo que se abrirá la puerta a jugadores con contrato en vigor para que se busquen otros equipos. El objetivo es claro: aligerar más el coste de la plantilla.
Y ese plan de ajuste se inicia con dos nombres propios: los pivotes Rafa Baena y Juan Andreu. Tienen dos de los contratos más altos de la plantilla y el club leonés ha decidido prescindir de uno parar la próxima temporada. Los dos ya lo saben. «Quieren contar con un pivote menos, eso es lo que nos han dicho. Pero lo que no tenemos claro es en que condiciones se va a hacer», apuntó ayer en este sentido Baena. «No es por motivos deportivos. Eso nos lo dejaron claro. Rafa y yo estamos entre los sueldos mas altos y necesitan abaratar la plantilla porque va a bajar el presupuesto. No nos gustó cuando nos lo dijeron pero lo entendimos», añadió Andreu.
En el mercado
Los dos pivotes ademaristas reconocen que han ordenado a su representante que escuche ofertas. «Ahora mismo estoy buscando equipo y Juan Andreu también. Pero quedan muchas cosas por hablar y discutir. Ahora mismo no sé me voy a ir o si me voy a quedar. Y si lo hago con cuanta deuda. Quedan muchas cosas en el aire por resolver», aseveró Baena. El pivote andaluz que llegó esta campaña procedente del Antequera le quedan dos años más de contrato. «Es una pena llegar a una situación así. Tenía la idea de que iba a estar tres años aquí. Venías con ilusión y al final ves que las cosas no son lo que esperabas», reconoció. Baena, al que el club adeuda 3,5 meses según sus cuentas, reprochó que hace un par de meses el club se negara en redondo a contemplar la opción de dar la carta de libertad a la plantilla. «También entiendo que una carta de libertad colectiva no puede ser pero lo que no se puede hacer es aguantar hasta el último momento porque los jugadores no somos mercancía».