La fiesta continúa (1-0)

El Atlético Bembibre dio un paso de gigante al vencer al Cristo Atlético por un gol a cero y que nada pudo hacer para evitar que los tres puntos se quedasen en casa. La buena disposición de los palentinos sobre el terreno de juego impidió que el Bembibre practicase su mejor arma, el contragolpe. Tan solo en los primeros compases del encuentro se pudo ver al auténtico Atlético Bembibre con su peligrosidad donde Roberto, una vez más se erigió en el protagonista. Le robó la cartera al portero visitante para materializar el único gol que subiría al luminoso y después fallaría nada más comenzar la reanudación dos mano a mano con Ortega que no acertó a materializar.

El Atlético Bembibre, aunque no pasó por muchos apuros, sí tuvo algunos contragolpes del Cristo Atlético, sobre todo en el minuto 38 donde un centro de Riqui es cabeceado alto por Juan. Lo seguirían intentando los hombres de Ministro y otra vez el propio Roberto Puente lanza muy ajustado a la esquina del travesaño.

En la reanudación el partido se volvió más espeso, quizás las ansias de victoria del equipo del Atlético les pudo pasar factura. También el equipo del Cristo Atlético intentó más la igualada, cosa que obligó a retrasar posiciones a algunos hombres del centro del campo. Y aunque la tarde invitaba a fiesta, poco antes de la conclusión el suspense se apoderó de los aficionados. Un disparo desde la frontal de Adrián Villaoz está a punto de sorprender al meta Ivanildo. Éste con una feliz intervención salva la igualada. Y no es que mereciera más el equipo visitante ya que debiera haberse marchado de La Devesa con un par de goles más. Ahora todo queda en manos de la diosa fortuna y todo pendiente de lo que ocurra en los 90 minutos finales que faltan en el enfrentamiento ante el Villaralbo. Difícil pero no imposible ya que con un empate le podría valer al equipo de Fernando Ministro que ha demostrado, en estos últimos compases de competición, y ha madurado en calidad y compromiso. Ahora, tras una temporada magnífica, sería motivo de satisfacción que se jugase por un objetivo que parecía un sueño.