El lastre del aval marca el futuro

El ascenso de Baloncesto León a la ACB en el año 2007 puede convertirse en el principal escollo para la viabilidad del club. Precisamente a raíz de ese logro se fue desencadenando una cascada de deudas que están poniendo en serio peligro la continuidad de una entidad con 31 años de vida cuyo agujero supera, según el informe que ha encargado el Ayuntamiento como máximo propietario, los dos millones de euros.

Parte de esa deuda se originó en la campaña 2007-2008, la última del equipo en la máxima categoría, y en gran medida a causa del aval que Baloncesto León aún arrastra en cuanto a pago. Ese algo más de un millón de euros unido a los desajustes contables con gastos superiores a los ingresos que en su día se contabilizaron y que no llegaron elevaban en apenas una temporada el saldo negativo a más de millón y medio (hay que tener en cuenta que Baloncesto León iniciaba la competición en la ACB sin deuda ya que la misma Liga así lo exigía). El informe que la próxima semana dará a conocer el Ayuntamiento como aseguraba ayer el responsable municipal de Deportes José María López benito, no deja lugar a las dudas. A falta de completar unos flecos concernientes a varias partidas y toma de decisiones realizadas en su día, el documento sienta las bases para las actuaciones que deberá tomar el Ayuntamiento y que pasan por tres vías: plan de viabilidad a medio plazo, concurso de acreedores y la liquidación. De las tres el máximo accionista está apostando por la primera aunque todo dependerá de los resultados definitivos de un informe que presenta una situación extrema para el club.