balonmano. La deuda con la plantillla, a revisión
Sin acuerdo en el plan de pagos
La hoja de ruta propuesta por el Ademar para zanjar la deuda no convence en todos sus puntos a la plantilla que apuesta por seguir negociando para acercar posturas.
Los tres capitanes con el presidente y el vicepresidente en la reunión celebrada en el club.
No hubo acuerdo pero tampoco ruptura. La reunión que mantuvieron ayer los tres capitanes del Reale Ademar (Álamo, Carou y Ruesga) para consensuar un plan de pagos de la deuda que el club mantiene con la plantilla terminó sin fumata blanca pero con el compromiso de seguir negociando hasta encontrar un punto de entendimiento. Así lo indicó ayer el portavoz de la plantilla, Vicente Álamo. «Ha sido una primera toma de contacto. La primera de varias reuniones que seguro vamos a tener para llegar a un acuerdo. Nos han hecho una propuesta, sobre la que no vamos a entrar en detalles, pero que no hemos aceptado. Hemos quedado para seguir hablando», apuntó Álamo.
Sí fue un poco más explícito otro de los capitanes, Gonzalo Carou. «Nos acercaron una posible solución que, según a lo que habíamos hablado en el vestuario, todavía no se acerca a lo que pretendemos. Hay aspectos que no nos acabaron de convencer como la lejanía en el cobro de las cantidades pendientes, alrededor de un año, o como la cantidad adeudada antes de irnos de vacaciones. Esperábamos terminar la temporada con una deuda máxima de dos meses pero no tres o cuatro».
Según Carou sí hubo un principio de en cuanto a la forma de cobrar las mensualidades adeudadas mediante pagarés, que es lo que ofreció el club. «Esperábamos algo más tangible pero puede ser válido», señaló Carou a expensas de lo que la plantilla decida hoy en la reunión que mantendrán antes del primer entrenamiento tras las minivacaciones de cinco días que les dio el técnico, Isidoro Martínez, por haber conseguido ya la tercera plaza de la liga y el billete para la próxima edición de la Liga de Campeones a falta de dos jornadas para la conclusión de la liga. «Lo expondremos todo en el vestuario para que cada uno tome su decisión y comente lo que le parece».
La huelga, se difumina
En cualquier caso las dos partes parecen estar en el buen camino para firmar un acuerdo. «Quiero pensar que habrá un entendimiento pero hay que seguir hablando. No va a ser fácil. Ahora mismo hay que esperar a futuras reuniones a ver si las posturas se acercan. Es el club el que nos tiene que proponer una fórmula de pago aceptable y en el momento en que nos ofrezcan algo bueno para nosotros se aceptará. Pero hay que seguir hablando», subrayó Álamo. Así las cosas las medidas de presión siguen en pie pero el fantasma de la huelga parece difuminarse y alejarse del horizonte más cercano.
Por su parte el presidente Carlos Pollán quiso subrayar que el club había hecho una oferta con los pies en el suelo y pensando en mantener una rigurosidad absoluta con las cuentas del club. «No se ha planteado a los jugadores ninguna rebaja de la deuda. Hicimos un planteamiento realista sobre lo que tenemos y sobre las previsiones, pensando en los recortes, y será necesario aplazar una parte para la próxima campaña. Lo que está claro es que nosotros queremos solucionarlo porque lo que más nos preocupa son los jugadores, su situación, y que no quede nada pendiente. Vamos a tener que hacer frente a una parte de la deuda con cargo al presupuesto de la próxima temporada y esa cantidad, lógicamente, se detraerá del presupuesto. Es culpa nuestra no de los jugadores y tenemos que solucionar este problema», dijo Pollán. La idea del club es solventar antes del 30 de junio dos mensualidades completas y dejar el resto para el año que viene.
La deuda que mantiene el club con los jugadores de la plantilla oscila ahora ente los 2,5 y los cuatro meses.