Cuatro con contrato pero sólo uno fijo

La situación económica por la que atraviesa Baloncesto León con una deuda que amenaza con rebasar los dos millones de euros y que quedará cuantificada en el informe que el Ayuntamiento como su propietario mayoritario tiene previsto presentar la próxima semana no invita a pensar en la planificación de la próxima temporada. Eso al menos hasta que se delimite si el proyecto seguirá adelante y si así ocurre dónde lo hará, en LEB-Oro o Plata.

Esa circunstancia de incertidumbre afecta también a los cuatro jugadores con contrato en vigor para la próxima campaña. Uno de ellos es Juanjo Bernabé, único de todos ellos que no dispone de una cláusula de salida por alguna de las dos partes (club o jugador).

Ya el último verano, el base alicantino estuvo en la órbita del Menorca, aunque finalmente declinó el ofrecimiento y, a pesar de ser el jugador al que la entidad adeuda más dinero, su contrato para su próxima temporada se rebajaría en las cantidades de manera sustancial.

En los otros tres casos de integrantes del plantel leonés que aún continúan vinculados contractualmente, el alero Julio González, el escolta Manny Quezada y el base Jorge Calvo, cuentan con la posibilidad de desvincularse a partir del 30 de junio. De estos tres jugadores, el asturiano Julio González es el único que tiene la posibilidad de abandonar la disciplina de Baloncesto León de manera unilateral, aunque probablemente es el que cuente con mayores opciones de continuar caso de que se mantenga el proyecto deportivo. En el caso de Quezada, el interés de diferentes equipos (entre ellos el Blancos Rueda y el Manresa) haría complicada su tercera campaña en León.

Por su parte, Jorge Calvo, que acumuló dos lesiones consecutivas en el quinto dedo de su mano derecha que le hicieron perderse los últimos meses de competición, parece estar cercano a cerrar un acuerdo con el Worcester Wolves inglés, donde ya milita y acaba de renovar el también leonés, Carlos Fernández Riol.