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Y después serán leyenda

Denis Krivoshlykov y Martin Stranovsky jugarán ante el Barcelona su último partido en casa con el Ademar. La afición brindará un merecido homenaje a dos extremos que suman 19 temporadas en León.

Denis Krivoshlykov y Martin Stranovsky, antes de entrenar ayer en el Palacio para preparar el partido ante el Barça.

Publicado por
sergio c. anuncibay | león
León

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La afición del Reale Ademar despedirá mañana a dos de sus jugadores franquicia. Denis Krivoshlykov y Martin Stranovsky disputarán ante el Barcelona (21.00 horas) su último partido en casa con la camiseta marista. Será una separación amarga porque los dos extremos suman la friolera de 19 temporadas en León. Son iconos; y, después, serán leyenda.

El ruso lleva 12 años en el Ademar. Nadie ha estado tanto. Y con 41 primaveras recién cumplidas es el más veterano de la Liga. Tiene molestias en el tobillo pero forzará para jugar ante el Barça. «Aún tengo inflamado el ligamento pero quiero estar el domingo porque es mi último partido», explica. Exhibe una razonada mezcla de nostalgia y satisfacción. La despedida no atropella a su exitosa carrera. «Estoy un poco triste. He pasado mucho tiempo en León, pero la vida del deportista es así», asume.

Echa la vista atrás y alumbra una trayectoria jalonada de muchos éxitos. «Mis mejores años como deportista los he pasado en el Ademar y haber jugado en este equipo es el mejor regalo», agradece. Su palmarés habla por él: una Liga, una Copa del Rey, una Recopa de Europa y una Copa Asobal. Eso a nivel de clubes, porque con su selección ha ganado todos los títulos. «Voy a acabar muy bien. Tengo el Mundial, las Olimpiadas y el Europeo», recuerda.

Le gustaría seguir. Tiene cuerda para rato, pero el club decidió no renovarle. Detrás viene como un tiro el joven Álvaro Cabanas. La economía de la entidad tampoco está para muchos trotes. «Conservo mucha fuerza para jugar un par de temporadas más. Estoy buscando, pero sé que no tengo 25 años para llorar si me quedo sin equipo», admite.

Su futuro más inmediato está en la ciudad. «Mi segunda casa», afirma tajante. Donde ha notado el apoyo incondicional de la grada. «Me he sentido muy bien todos estos años. Solo puedo agradecer a la afición por todo lo que me ha dado», subraya.

Es muy amigo de Martin. Los dos comparten habitación cuando viajan con el equipo. El extremo eslovaco jugará en el Barça la próxima campaña. «Cuando te llama el mejor equipo del mundo no puedes decir que no», confiesa.

Stranovsky acepta que el partido de mañana va a ser «muy especial» no solo para él, «sino para todos los jugadores que llevamos juntos muchos años». También para Losert, Álamo, o Cutura, que, en principio, no seguirán en el club. Otros continúan en el alero (Antonio García, Baena o Andreu).

«Ha sido un año difícil porque no hemos cobrado, pero eso nunca me había pasado en las siete temporadas que llevo en León. No puedo decir ni una mala palabra en contra del Ademar», explica.

Llegó cuando tenía 19 años. Y tuvo que madurar rápido. «Era muy joven, estaba solo, pero la gente de León te ayuda mucho», agradece. Tapó un agujero inmenso, ese que dejó otro ilustre como Juanín García. El destino es caprichoso y ahora coincidirán los dos en el Barça. «Todavía me debo al Ademar y desde luego que lucharé al máximo por intentar despedir la temporada con una victoria, independientemente de quién sea el rival y de lo que se juegue», afirma. Martin es el máximo artillero de los leoneses en competición europea. Más de 300 dianas avalan a uno de los mejores extremos del mundo. Curiosamente, Krivoshlykov ocupa el segundo cajón del podio. Guarismos para alargar la leyenda.