Ganar o ganar

Tal vez el título de la columna no sea muy original —por supuesto ya ha sido utilizado en ocasiones anteriores— pero es que, en la cruda realidad, el único resultado que da lógicas garantías de clasificación a la Cultural es rubricar el partido con el rasgo de la victoria. El resultado de empate a dos con que finalizó el partido de ida, da el pase a los cántabros con empates a cero y a uno; empatar a tres goles o más parece, en principio, una utopía. Por tanto, hay que salir a ganar, lo que no quiere decir al ataque. Aprovechando las mejores bazas que la Cultural tiene, la velocidad y capacidad de crear situaciones de gol de sus dos extremos, Stallone y Lomas. Las genialidades del primero y las calidades del segundo, luego queda la definición, el gol, y ahí la Cultural ha mostrado, a lo largo de la temporada, tenerlo. El gol: principio y fin del evento futbolístico.

Hay que confiar en las genialidades de Stallone, en su rapidez, en su forma de jugar (siempre que el viento de la inspiración le sople favorablemente). En el partido de ida dos genialidades del extremo proporcionaron los dos goles. El primero (materializado por Esaú) en jugada rápida, vertical; el segundo dando origen a un penalti. Se impone, pues, sus majestades el gol; pero sin olvidar la defensa. Y que la suerte acompañe. Bueno, rápida, genial ataque, respaldado en una buena defensa, sin quemar la nave de las posibilidades, en alocadas acciones ofensivas, dejando puntos débiles. La defensa, el medio campo y las gotas de calidad y genialidad del ataque. Tales son las premisas, en mi opinión, para salvar la eliminatoria. La estadística deja constancia de que la Cultural ha conseguido buenos resultados en sus desplazamientos. Hay que esperar que en el Sardinero vuelva a dar constancia de ello.

El terreno de juego del Sardinero (el campo de juego, el césped) puede ser ventaja para la Cultural. Porque los filiales del Racing están acostumbrados a jugar en el complejo deportivo de la Albericia, muy distinto y distante del más arropado por una afición, que vive en los aledaños y que, por la cercanía, suele acudir a sus partidos.