Diario de León

PLay off por el ascenso a segunda. UN AMBIENTE DE LUJO

El Toralín botó y sonó como un clamor

Publicado por
sergio c. anuncibay | ponferrada
Ponferrada

Creado:

Actualizado:

El Toralín volvió a ser esa caldera donde más de 7.000 gargantas empujaron a una Deportiva que brindó la clasificación para la siguiente ronda del play-off a los ocho mineros encerrados en el pozo de Santa Cruz.

Una pancarta exhibió sobre el césped el lema «No al cierre de la minería» y exigió la «defensa de las comarcas mineras». La afición, puesta en pie, lanzó una cerrada ovación para un sector que sufre la asfixia de los recortes. Una reivindicación que precedió a una pancarta blanquiazul que tiñó uno de los fondos para certificar que con la afición entregada ‘Sí se puede’ ascender. Un grito que sonó amplificado por todos los rincones del Toralín segundos antes del pitido inicial.

La grada mostraba miles de bufandas al viento y entonaba a ‘Ponferrada me voy’ para insuflar oxígeno a unos futbolistas que sumaron a su objetivo a ese jugador número 12 que siempre se reclama desde los clubes.

Arengaron a la masa durante los noventa minutos y consiguieron una comunión perfecta para desestabilizar al rival en los momentos más decisivos del choque.

Pero los seguidores del Jaén, en torno a 300, también querían jugar su partido. No en vano habían recorrido más de 500 kilómetros para animar a su equipo en Ponferrada. Y, de vez en cuando, ahogaron el griterío de la afición de la Deportiva con un aliento que también retumbó en el estadio.

Pero el gol de Mateo, en el minuto 23, actuó como un resorte para los más de 8.000 seguidores blanquiazules que acudieron al Toralín. Una ocasión clarísima de Cascón les había metido el miedo en el cuerpo, pero el tanto del jugador gallego hizo sonar el ‘Alé Deportiva’.

Las banderas se entrelazaban con miles de bufandas acunadas por el ligero viento y el feudo de la Deportiva exhibía un blanquiazul imponente. Muchas camisetas ya advertían de que este equipo «Va a segunda» y se escuchó como un clamor ese ‘Sí, joder, vamos a ascender’. Y así llegó el gol del brasileño Yuri, en el minuto 52, para desatar la locura en un estadio que recitó ‘Qué bote el Toralín’ y llevó en volandas a la Ponferradina hasta la conclusión del partido.

El pitido final trasladó la fiesta hasta la medular, donde los jugadores de la Deportiva agradecieron el apoyo mientras los del Jaén derramaron sus lágrimas por el césped. Las dos aficiones se fundieron en un abrazo y se desearon suerte.

tracking