Carlos Pollán presidente. del reale ademar
«No me planteo para nada ni dimitir ni tampoco adelantar las elecciones»
El presidente del Reale Ademar es ahora como un boxeador contra las cuerdas. Pasa por dificultades en forma de deudas, denuncias de jugadores y críticas de la masa social. Sin embargo no se plantea ni dimitir ni adelantar elecciones. El próximo mes convocará una asamblea para revisar las cuentas y asegura que el club tiene futuro. ¿Tal vez con Cadenas de nuevo en el banquillo?
— El club vive momentos convulsos. Deudas con jugadores, denuncias en los juzgados, amenaza de huelga. ¿El Ademar es un polvorín a punto de estallar?
—No. La situación es difícil pero estamos intentando reconducirla y entiendo que ahora eso va por buen camino. Por eso no tengo dudas de que esto va a continuar.
—¿Se le ha pasado por la cabeza la idea de tirar el guante y dimitir?
—Para nada. Y repito que para nada porque toda la junta directiva lleva trabajando 24 horas al día desde hace semanas para solucionar esta situación. Estamos preocupados pero somos optimistas porque estamos encontrando una buena respuesta en nuestros profesionales.
—¿Y la de adelantar la convocatoria de elecciones que, teóricamente, deben celebrarse la próxima temporada?
—No me lo planteo para nada. Insisto en que estamos en una temporada muy complicada, tenemos claro que hemos hecho cosas mal o incluso fatal pero también que hay cosas que nos han venido sobrevenidas por la crisis. Pero las asumimos como responsabilidad nuestra y en lo que nos centramos es en cerrar esta temporada.
—Apunta que hay cosas que han hecho fatal, ¿cuales son?
—De los escenarios que nos podíamos plantear en el terreno económico nos lanzamos por el más optimista y no se ha cumplido. Debimos haber ido a un planteamiento más intermedio. Hicimos un proyecto deportivo muy solvente, de eso creo que no hay duda. Pero luego los números no salieron y se nos empezaron a caer cosas como la reducción de subvenciones o el no recibir la subvención de la temporada pasada cuando estamos acabando la siguiente. Ahí comenzó el desfase. Fuimos demasiado optimistas en cuanto a las previsiones y tal vez debimos restringir mucho más los fichajes. Esa es una la otra te diría que nos faltó ser más previsores cuando empezaron a saltar las primeras señales de alarma. Ahí no me duelen prendas en reconocer que debo dar la razón a los jugadores cuando empezaron a ver que las cosas estaban mal.
—¿Se va a presentar a las próximas elecciones?
—No me lo he planteado aún. Queda mucho tiempo por delante. Lo que sí te digo es que no me arrepiento en absoluto de haberme presentado en su día.
—Entre la afición hay voces que urgen una asamblea extraordinaria para pasar revista a las cuentas. ¿Tiene pensado convocarla?
—La va a haber igual, consigan las 250 firmas necesarias o no. Yo respeto esa iniciativa de los socios, porque son los dueños del club, pero lo que sí quiero transmitirles es que ahora mismo lo realmente importante es zanjar los problemas con la plantilla y planificar el futuro. Los números y las cuentas están ahí y los sabrá todo el mundo como siempre. No tenemos nada que ocultar.
—¿Cuando sería esa asamblea extraordinaria?
—Probablemente en el próximo mes de junio.
—¿Cómo va a ser el proyecto deportivo de la próxima campaña. El equipo quedará desmantelado, tendremos que ver a un Ademar de tono menor?
—Es evidente que va a haber bajas y si hay gente que tiene que salir pues tendrá que ser así. Todo va a pasar por asumir en el presupuesto del próximo año la deuda que se genere esta temporada. Y si tenemos que ir a una plantilla con un coste de la mitad de este año pues tendremos que ir. Nosotros vamos a bajar el listón porque debemos de hacerlo, la situación es complicadísima en todos los sitios y el Reale Ademar no es un oasis ajeno a todo esto.
—Parece claro entonces que el equipo del año próximo bajará varios escalones.
—Creo que se va a poder hacer un equipo capaz de pelear por el tercer, el cuarto o el quinto puesto de la liga. El Ademar tiene futuro, estoy seguro.
—¿En cuanto se va a reducir el presupuesto de la próxima campaña?
—Es difícil decirlo ahora porque seguimos teniendo unas previsiones abiertas y dependiendo de que cómo se materialicen definirán el futuro presupuesto.
—¿Se puede hablar de un recorte del cincuenta por ciento?
—Puede andar por ahí sí. Y lo que tenemos que ser es realistas con eso. Ojalá luego cuestiones que tenemos abiertas para nuevos patrocinios salgan adelante. Pero ante todo seremos realistas.
—O sea que si este año el presupuesto ha sido de 2.100.000 euros se pasará a otro de un millón de euros...
—La reducción tiene que ser importante y por ahí puede estar.
—Y el coste de la plantilla ¿cuanto va a recortarse?
—Irá acorde a ese recorte presupuestario y siempre después de cerrar la situación y las salidas de este año.
—¿Estamos ante un fin de ciclo?
—Prefiero verlo como una larga travesía del desierto. Y una travesía que será para todos porque sólo hace falta mirar como están las empresas o las instituciones. La gente tiene que ver que el Ademar y el deporte no viven una realidad distinta al resto.
—¿Los últimos acontecimienntos con el técnico Isidoro Martínez han pasado factura a su relación personal?
—Yo espero que no, pero no ha sido una situación fácil. Isidoro ha tenido que lidiar con una situación complicada. La situación del otro día (pitada e insultos por no convocar a Krivochlykov) me ha dolido mucho, a pesar de que el ha manifestado que se pudo equivocar en la decisión que tomó.
—¿Cree que se equivocó no convocándole si sabía que la grada se iba a encender?
—Prefiero no entrar en ello porque nunca me he metido en cuestiones técnicas que son propias del entrenador. Puedo tener mi opinión pero nada más.
—¿Cual es la opinión de Carlos Pollán como aficionado?
—Bueno (reflexiona un par segundos) mi opinión como aficionado es que a lo mejor se podía haber enfocado de otra manera.
—¿Cree que su decisión de irse fue sólo debido a una fractura con la afición por no convocar a Krivochlykov o pudo influir la bajada del proyecto?
—Estoy convencido de que no. Ya nos habíamos empezado a plantear el futuro proyecto, él era consciente de que iba a haber una bajada importante pero también de que se podría hacer un equipo competitivo.
— Ahora que Isidoro no va a seguir, ¿hay posibilidades de que se pueda repescar a Krivochlykov?
—En principio no nos hemos planteado nada. Cuando haya un entrenador la decisión será suya. Ya comenté antes que nunca me meto en las decisiones técnicas. Los fichajes los decide el entrenador.
—Con la plantilla hay muchos frentes abiertos y varios en los juzgados. ¿Cómo está ahora mismo todo ese capítulo?
—Confío en que en breves días podamos dar solución a todos los temas que tenemos abiertos.
—¿Le ha dolido la denuncia de Castresana?
—Quizá en el momento pero ya está. Yo tengo un profundo respeto por Castresana que va más allá de una denuncia. Si él ha optado por ese camino que sea esa vía la que resuelva el problema.
—¿Ha habido problemas para saldar el finiquito con el croata Buntic (jugador del año pasado) por emitir pagarés sin fondos?
—Eso es mentira (dice rotundo). Se alargó porque existía una cantidad pendiente y teníamos desacuerdos por una serie de expedientes disciplinarios que había que solventar y cuando se ha hecho se le ha pagado una parte y hay un pagaré pendiente que es imposible que esté devuelto porque es con fecha de 15 de julio.
—Cruyff en fútbol dice que uno de los grandes generadores de conflictos en el Barcelona es eso que se llama el entorno, ¿sucede lo mismo en el Ademar actualmente?
—Lleva pasando mucho tiempo, desde las elecciones pasadas. Todos lo conocemos. El que no quiera el beneficio del club, pues allá él.
—Ya se habla de una hipotética vuelta de Cadenas al banquillo. ¿Le haría una oferta?
—Por su puesto que se la haría. Pero primero hay que arreglar el presente y luego pensar en el futuro.