Un impago de Agelco deja a León en quiebra

El impago de un crédito avalado por Agelco, segundo máximo accionista de Baloncesto León, y cuyo vencimiento desconocía buena parte del Consejo de Administración ha sido el desencadenante de la situación de extrema gravedad que vive la entidad y que ayer desencadenaba en un preconcurso de acreedores, paso previo, si no se logra enjugar parte de los 2.206.452 euros de número rojos que acumula el club en los cinco últimos ejercicios, a la posible liquidación.

De esa cifra casi la mitad corresponde precisamente al crédito avalado en su día por Agelco, sociedad que presidía por aquel 2007 Ignacio Tejera, destinado a conformar parte del presupuesto de un Baloncesto León que ascendía a la ACB. Ese dinero facilitado por Caja España tenía una fecha de caducidad, enero del 2010. Precisamente el impago de buena parte de dos partidas llevaba a la entidad a presentar en el Juzgado de Instrucción número 4 de León una demanda, notificada el pasado 25 de abril y que pillaba por sorpresa a buena parte de los integrantes del Consejo de Administración.

En concreto la entidad reclama una partida de 789.897 euros y otra de 236.967 correspondiente a los intereses que elevan el negativo a más de un millón de euros. Hasta el momento el Ayuntamiento, accionista mayoritario, contabilizaba como deuda de la entidad algo más de un millón de euros a los que de manera inesperada se unía otra partida que después del informe encargado por el Consistorio deja en serias dudas la continuidad de un club con 32 años de historia, parte de ella entre la élite del baloncesto.

Un desfase inesperado

Precisamente esa deuda, según los rectores de la sociedad anónima deportiva, obligaba ayer al Consejo de Administración a instar a un preconcurso de acreedores que podría extenderse por un plazo de cuatro meses y que tiene como sustento dos premisas para llevar a una situación más dramática: la venta del canon de la ACB a otro club o en su caso la aparición de un mecenas tanto en la vertiente de inversor o en su caso de patrocinador.

«Vamos a luchar hasta el último aliento aunque la situación es preocupante, de quiebra económica», precisaba el presidente del club Joaquín Rodríguez. Más tajante era el concejal de Deportes José María López Benito para el que «tanto el plan a como el b son nuestra salvación, es decir, o la venta del canon o un patrocinador fuerte son las vías para que no se tenga que llegar al concurso de acreedores y con ello Baloncesto León se vea abocado a su liquidación».

El 15 de junio, clave

Esas dos vías tienen también fecha de caducidad. La primera es el 15 de junio, fecha tope en la que deben inscribirse lo equipos en la ACB. Hasta ese día los dos posibles compradores del canon, uno con la plaza en ACB ya asegurada como el Iberostar Canarias y otro que aún está disputando la fase de ascenso como el Melilla, tendrían que adquirir ese salvoconducto. Aunque la cifra real es de cuatro millones el club leonés estaría dispuesto a desprenderse de él por menos de la mitad. Su venta serviría para dejar casi saneada la entidad y con el peligro del concurso de acreedores descartado.

La segunda vía pasa porque aparezca un mecenas. «Ya hemos llamado a muchas puertas y hasta ahora no hemos encontrado respuesta», precisaba López Benito. En este caso todo debería quedar solucionado a finales de junio, fecha en la que León debería inscribirse en la LEB-Oro. Si fallan los planes a y b la liquidación sería irremediable.