AMISTOSO PREVIO A LA EUROCOPA
La magia de Iniesta alumbra a España en su última prueba
La magia de Iniesta alumbró a España, que de la mano del genial centrocampista azulgrana despertó en el segundo tiempo para doblegar a la China de Camacho en la última prueba antes de viajar mañana a Polonia. Fue una auténtica clase magistral del jugador del Barça, que acabó con la jugada y asistencia a Silva, autor del único gol del partido.
Optó finalmente Del Bosque por meter a dos de los últimos en llegar, Xavi y Busquets, y la formación titular se parecerá mucho a la que debutará contra Italia el domingo que viene. Sólo faltaban en principio Piqué e Iniesta, destinados a entrar en el equipo por Albiol y Cazorla, respectivamente. El central del Madrid fue probablemente quien más nivel exhibió en la defensa española, lo que no evitó que otro de los más destacados tuviera que ser Casillas antes del descanso. Y es que, por falta de tensión o de rodaje, España no estuvo nada fina en el primer acto.
A Xavi le costó encontrar su espacio delante y entre los dos pivotes y, salvo en contadas ocasiones, las dos líneas defensivas de la selección china neutralizaron con eficacia los intentos de la campeona del mundo de activar su fútbol de toque. Solo dos veces antes del intermedio encontraron espacios los atacantes españoles para poder marcar y en ambas no estuvo acertado Negredo.
Tanto o más claras fueron las oportunidades del cuadro asiático, que apretó de veras a Casillas. Nada más empezar, el portero del Madrid se vio superado en carrera por Zheng tras un error de Alonso, pero al atacante chino se lió y acabó rematando fuera. Después paró con apuros un buen disparo de Junmin y a la media hora tuvo que sacar la pierna derecha para rechazar el remate a bocajarro de Zheng.
REACCIÓN / Con la entrada de Iniesta el juego español no tardó en ganar fluidez. Le acompañaron Valdés, Navas y Torres y la cosa, ya con un solo pivote defensivo, comenzó a pintar de otra manera. Una extraordinaria combinación de Iniesta con Silva acabó con un gran derechazo del de Fuentealbilla que rechazó como pudo Zheng Cheng, quien inmediatamente después también neutralizó otro buen disparo del jugador del City. Dos fogonazos a los que siguió un cabezazo al larguero de Albiol tras una peinada de Torres en un córner y poco después la jugada del partido: una aparición con tintes divinos de Iniesta a la que solo le faltó el premio del gol porque de nuevo el larguero repelió la pelota.
En todas hasta el final estuvo Andrés, objeto también de un penalti no señalado, y haciendo jugar a todos los compañeros. Al final, una internada suya por la izquierda acabó con un pase atrás a Silva, que marcó a puerta vacía (m. 84).